- Quilmes - Buenos Aires - Argentina
jueves, 28 de julio de 2011
Los diez lugares más asombrosos y misteriosos del mundo
Viajar y conocer el mundo genera una sensación especial en todas las personas. Pero hay lugares que tienen la característica de despertar más sentimientos especiales que otros, ya sea por su grandeza, su majestuosidad o su rareza, fruto del trabajo del hombre o de la creación natural.
Se trata de esos "rincones especiales" del mundo, que transmiten gran energía a los viajeros y les inspiran asombro, impacto y admiración.
En este marco, el sitio Rankeen.com elaboró una lista de los diez "lugares que poseen un sentido o significado propio ya sea por sus historias, por los misterios que los rodean o simplemente porque se trata de sitios de una belleza única y particular".
1. Las pirámides y Esfinge de Egipto
Sólo con contemplar las pirámides y la Esfinge egipcias a muchos les tiemblan las rodillas. Parece increíble que obras de semejante envergadura hayan sido construidas miles de años atrás. Y más aún sorprende que hayan sobrevivido al paso del tiempo para convertirse en los más portentosos y emblemáticos monumentos que hoy en día hablan de esa antigua civilización.
Este sitio es considerado por muchas personas como el lugar más enigmático y misterioso del mundo.
Sobresalen las tres grandes pirámides de Giza (tumbas de los faraones Keops, Kefrén y Micerino), cuya construcción se remonta, para la gran mayoría de estudiosos, al período denominado Imperio Antiguo de Egipto.
Además, tal como recodó Rankeen.com, la Gran Pirámide de Giza, construida por Keops (Jufu), es una de las siete Maravillas del Mundo.
La más antigua de las tres, también conocida como Gran Pirámide, se estima que se construyó hace aproximadamente 4.400 años. Por aquel entonces todavía no se conocían técnicas tan importantes como la polea. Por eso llama la atención cómo lograron levantaban piedras de 30.000 kilos hasta una altura de 150 metros.
Se utilizaron para su construcción más de dos millones y medio de bloques transportados por 100.000 hombres durante los 20 años que duró el trabajo.
No menos misteriosa resulta la Esfinge, de la que se sabe tiene una cámara secreta debajo de una de sus patas y que, según algunos expertos, también contiene un pasadizo hacia la Gran Pirámide.
La Gran Esfinge de Guiza representa al rey con la fuerza de un león y con la inteligencia humana.
Fue la primera vez que se utilizó esta estatua como guardián de la tumba real, al lado de las grandes avenidas que sirvieron para abastecer los materiales necesarios para la construcción del complejo funerario.
Mide 73 metros de largo por 20 de alto y 14 de alto. Se realizó aprovechando un enorme saliente de roca caliza existente en el lugar, aunque se le añadieron sillares de piedra para realizar la cara del faraón y otras partes.
"Sin dudas al encontrarnos frente a ellas se tiene la impresión de hallarse en presencia de monumentos que guardan en sus entrañas secretos trascendentales muy estrechamente relacionados con sus estructuras", subraya el sitio de rankings.
2. Machu Picchu - Peru
Hace pocos días el mundo celebró los 100 años del redescubrimiento de las ruinas de Machu Picchu, una espectacular ciudad que revela la grandeza de la cultura indígena y que conquista anualmente a cientos de miles de turistas que las visitan en Perú.
Este extraordinario emplazamiento se encuentra a mitad de camino de la meseta de los Andes, en medio de la jungla amazónica y sobre el río Urubamba.
Fue abandonado por los Incas debido a un brote de viruela y, después de que los españoles vencieran a este imperio, la ciudad permaneció "olvidada" durante tres siglos, hasta que fue redescubierta por Hiram Bingham en 1911.
Machu Picchu habría sido una de las residencias de descanso de Pachacutec (1438-1470). Sin embargo, algunas de sus mejores construcciones y el evidente carácter ceremonial demostrarían que ésta fue usada también como santuario religioso.
Recientes estudios realizados sobre la base de los archivos documentales del siglo XVI han brindado buenos y nuevos argumentos para determinar que la ciudadela de Machu Picchu fue, como las pirámides de los faraones de Egipto o la tumba del emperador chino Chi Shi Huan, un lujoso y bien cuidado mausoleo para recibir los restos del monarca Pachacutec.
"Los turistas que visitan esta reliquia natural quedan convencidos de que quizás el misterio nunca será develado del todo porque hasta ahora, sólo existen hipótesis y conjeturas. La sorprendente perfección y belleza de los muros de la ciudad -construidos uniendo piedra sobre piedra, sin cemento ni pegamento- han hecho surgir mitos sobre su edificación", puntualizó Rankeen.com.
Desde 1983, Machu Picchu es integrante en la lista de Patrimonios Mundiales y desde 1981 es una Zona de protección ecológica. Sin embargo, las autoridades peruanas aún tienen que luchar con los problemas latentes en la zona tales como los incendios forestales, conservación de especies en vías de extinción y mantenimiento constante de las ruinas.
3. Stonehenge (condado de Wiltshire, Inglaterra)
Desde la antigüedad, Stonehenge ha despertado la atención y la admiración de los visitantes por su extraña y sorprendente arquitectura.
No hay actualmente nada en el mundo que de manera alguna pueda compararse con este misterioso santuario, construido no con argamasa y piedra, sino simplemente con grandes bloques rectangulares de piedras.
Este sitio es considerado por muchos como un hito de la ingeniería. Construido en tres fases durante un período de 1.400 años, fue llevado a cabo por un gran grupo de obreros motivados, que poseían una clara idea de que lo que querían lograr y las habilidades necesarias para realizarlo.
Durante centenares de años, científicos e investigadores han rivalizado por encontrar el origen y significado de este monumento pero, a pesar de tantas cábalas e hipótesis, lo cierto es que el misterio del significado de las ruinas de Stonehenge sigue en pie.
Lo que se sabe es que este sitio era parte de un complejo ceremonial mucho más grande, que incluía círculos de piedra y de madera y avenidas ceremoniales.
Stonehenge está constituido por grandes bloques rectangulares de piedra ordenados en círculo, formando dinteles.
"Lo hallamos situado en el centro de un terreno rodeado por un foso circular que mide 104 m de diámetro. Dentro de este espacio se alza un bancal en el que aparecen 56 fosas conocidas como los ‘agujeros de Aubrey'. Las piedras eran probablemente transportadas en enormes balsas a lo largo de la costa de Gales y hasta el río Avon. Luego eran arrastradas por tierra hasta Stonehenge, sólo para ser abandonadas durante un siglo o más antes de que el verdadero trabajo comenzara", explicó el sitio web.
4. Petra, Jordania
En medio del desierto jordano, Petra se presenta como un bello enigma aún no completamente revelado. El nombre significa piedra en griego, y es justamente porque la ciudad está enteramente construida en piedra rosada.
Los edificios más célebres son el Templo de los leones alados y la Tesorería. Desde 1985 es reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Petra es, sin ninguna duda, el tesoro más preciado de Jordania y su atracción turística más importante. Según describe la página web de rankings, se trata de una enorme ciudad excavada por completo en las rocas por los nabateos, una tribu árabe muy trabajadora que se estableció en la zona hace más de 2.000 años.
Fue fundada en la antigüedad hacia el final de siglo VII a. C. por los edomitas, aunque luego fue ocupada en el siglo VI a.C. por los nabateos que la hicieron prosperar gracias a su situación en la ruta de las caravanas que llevaban el incienso, las especias y otros productos de lujo entre Egipto, Siria, Arabia y el sur del Mediterráneo.
"Sin dudas la visita a esta imponente ciudad será inolvidable. Veremos una inmensa fachada, de 30 metros de ancho y 43 metros de alto, excavada en la cara rocosa de rosa pálido eclipsa todo a su alrededor. Se construyó en el siglo I como la tumba de un importante rey nabateo y es una muestra del talento para la ingeniería de este antiguo pueblo", puntualizó Rankeen.com.
Una de las mejores recomendaciones al visitar este sitio es que contratar un beduino a la entrada del parque arqueológico, en el Centro de Visitantes, ya que uno puede así sacar ventaja de los conocimientos que tienen estos guías, quienes muchas veces han vivido toda su vida en Petra. Pagando por el alquiler de un burro o un camello, seguramente también les contarán toda la historia del yacimiento.
En el interior del sitio también se pueden encontrar dos museos: el Museo arqueológico de Petra y el Museo nabateo de Petra. Ambos cuentan con un gran fondo de piezas procedentes de la región y ofrecen una visión de conjunto del pasado de la ciudad.
5. El Lago Ness - Escocia
Sin dudas, al pensar en Escocia, nadie tarda en traer a su mente la leyenda del Lago Ness, según la cual, en el interior se alberga un monstruo.
Y nada mal le ha ido a la región valiéndose de esta temeraria criatura escondida. Sucede que, su supuesta presencia, atrae anualmente a una gran cantidad de turistas. Aunque nunca se pudo comprobar nada, son muchas las personas que aseguran que han avistado a Nessie.
La mayoría de los científicos y otros expertos afirman que las pruebas que apoyan la existencia de Nessie no son convincentes, y consideran a dichos informes como fraudes o identificaciones erróneas de criaturas reales. Pero eso no desalienta a los curiosos.
Los barcos parten desde varios puntos de la costa dando a los turistas la oportunidad de buscar al monstruo.
El Lago Ness forma parte de la serie de lagos interconectados de Escocia que fueron labrados por los glaciares durante las anteriores glaciaciones.
Sus aguas tienen una visibilidad excepcionalmente baja debido al alto contenido en turba procedente de los suelos cercanos.
Es el segundo lago más grande de Escocia por área de superficie, con alrededor de 56,4 km2, pero debido a su gran profundidad es el de mayor volumen: contiene más agua dulce que todos los lagos de Inglaterra y Gales juntos.
6- La Pirámide del Sol y de la Luna- Mexico
Ruinas precolombinas en la ciudad de Teotihuacán, a sólo una cincuentena de kilómetros al norte de la Ciudad de México.
La Pirámide del Sol es el edificio prehispánico de mayores dimensiones de su época (100-650 d.C.) y es uno de los más importantes de Mesoamérica. Su nombre se debe a que, desde el siglo XVI, las crónicas mencionan que este gran monumento fue dedicado a esa divinidad.
En tanto, los túneles que se aprecian en sus costados han sido efectuados por diversos investigadores con el objeto de conocer su historia y su sistema constructivo.
En el marco del folclore popular, se dice que estando en la cúspide, de pie en el centro de la plataforma, si se pide un deseo, éste seguramente se cumplirá. También es el lugar apropiado para recibir "energía cósmica" y hasta hay padres que llevan a sus niños en brazos hasta la cima para presentarlos al cosmos.
En tanto, la Pirámide de la Luna se encuentra en la parte norte de Teotihuacán y su contorno imita al del Cerro Gordo, llamado en náhuatl Tenan, que significa "madre o protector de piedra". Es la edificación más grande de la ciudad después de la Pirámide del Sol y cubre una estructura más antigua.
7- Isla Santorini - Grecia
conocida por sus casas blancas y techos azules, que se alzan en medio del Mar Egeo.
Se trata de un lugar absolutamente diferente a todas las islas Cycladas. "Su configuración geológica le da esa belleza salvaje y única", puntualizó Rankeen.com.
Santorini tomó su forma actual al hundirse la caldera de un enorme volcán. Su capital es el pueblo de Thira y su principal puerto el de Acinios.
Su espectacular belleza, junto con una animada vida nocturna, la han convertido en uno de los principales destinos turísticos de Europa.
8- Isla de Pascua, Chile
Ubicada en la Polinesia, en medio del Océano Pacífico.
Tiene una superficie de 163,6 km² y una población de 3.791 habitantes. Pero es mundialmente conocida por los cientos de estatuas gigantescas, algunas erguidas sobre plataformas de piedra, otras enterradas o rotas sobre el suelo, que dominan su horizonte.
Su nombre se debe a que los europeos la descubrieron el día de Pascua de 1722. Tanto las leyendas de los isleños como los estudios realizados son insuficientes para identificar a los constructores de estas magníficas estatuas. A lo sumo se puede decir que esas construcciones tienen cierta afinidad con las de Perú, aunque hay otros elementos de la cultura peruana que eran desconocidos en la isla.
9- Bimini - Bahamas
Se trata de una formación de rocas subacuáticas cerca de norte Bimini, isla en las Bahamas.
Las rocas que componen la muralla del "Bimini Road" son básicamente bloques de piedra caliza de distinto tamaño, generalmente de base rectangular, dispuestos en forma más o menos irregular según el tamaño, pero alineados muy llamativamente según sus bordes y según el patrón de "ruta", lo que hace suponer un origen "no natural".
Aunque geólogos especulan que la media milla de camino de Bimini sea una estructura natural, muchos también adjudican al conjunto de bloques como parte de una muralla, un muelle, una plataforma o, simplemente, un camino. Muchas personas creen que fueron hechas por el hombre, posiblemente un camino para la ciudad perdida de Atlantis.
10- Líneas de Nazca, Pampas de Jumana, Perú.
Se trata de un conjunto de líneas geométricas de tamaño gigante, que conforman trapecios, espirales, figuras de animales, personas, etc.
Lo asombroso es que solamente pueden ser observadas en su integridad desde el aire al sobrevolar el desierto, lo cual ha despertado grandes preguntas sobre las intenciones y habilidades de sus constructores.
Las líneas de Nazca son zanjas en el suelo, que no superan los 30 cm de profundidad, con igual ancho.
Life & Style
iProfesional.com
Fotos: del mismo articulo
Publicado por Luis Schpilman en 1:17 p. m. 0 comentarios
lunes, 11 de julio de 2011
Bangkok: Tailandia
Bangkok
Templos con Budas de oro sólido, mercados flotantes, restaurantes entre las nubes... Todo es posible en la exótica, inabarcable capital tailandesa
Al salir del aeropuerto internacional de Suvarnabhumi, lo primero que mata es la humedad: es algo que golpea y de algún modo certifica que acabamos de dar media vuelta al mundo. Es una manera distinta, calurosa, de decir Bienvenidos a Bangkok.
Lo segundo que se nota, sin dejar el aeropuerto, es la omnipresencia del rey de Tailandia, Bhumibol Adulyadej; su imagen cubre las enormes paredes de vidrio; distintas gigantografías lo muestran en familia, hablando por teléfono, concentrado frente a un libro. Los últimos tiempos han sido políticamente convulsionados en el antiguo reino de Siam, con el golpe de estado en 2006, el restablecimiento de la monarquía constitucional en 2007 y el juicio político al nuevo primer ministro en 2009. Pero el soberano, dicen, mantiene su popularidad.
El tercer dato acerca de Bangkok se aprende al tomar la autopista, adornada con estatuas de elefantes y más retratos del rey, hacia el hotel: acá el tránsito es casi tan pesado como la humedad.
Durante las próximas horas, más y más lecciones se sucederán a cada momento. Con nueve millones de habitantes, Bangkok es uno de los gigantes urbanos y económicos del sudeste asiático, con su posición dominante entre Myanmar, Laos, Cambodia y Vietnam. Y es una habitual puerta de entrada a la región. Exótica, previsiblemente, pero también densa, contaminada, intensa, sobrepoblada, excesiva día y, por cierto, noche.
Sin embargo, seguramente debido al suave carácter tailandés, la ciudad junto al río Chao Phraya es relativamente tranquila y segura, incluso en sus zonas más... erróneas, en los famosos distritos rojos, que atraen tantos norteamericanos y europeos solitarios. Lo que la hace aún más intrigante. Y eso que, como destino, suele funcionar sólo como escala cultural y de compras por dos o tres noches, antes de rebotar en conexión hacia las idílicas playas del Sur, como las de la famosa isla Phuket.
En el lado este de la ciudad, Ratchaprasong es un distrito comercial donde se ubican varios de los mejores hoteles. Allí, la transitadísima intersección de las avenidas Ratchadamri y Phloen Chit resume la gran paradoja de esta ciudad. En una de sus esquinas se encuentra el altar de Erawan, sitio de oración hinduista donde los devotos rinden culto 24 horas al día a la diosa Brahma con danzas, inciensos y ofrendas. La esquina de enfrente, en cambio, la ocupa una gran vidriera de Louis Vuitton.
No es mala síntesis para una ciudad donde religión y comercio parecen ser muy buenos vecinos. Tailandia debe ser el país con más templos budistas en el mundo y Bangkok parece ser una de las ciudades con más actividad comercial en torres vidriadas y en puestitos callejeros.
Así que, aunque no se planee comprar mucho, es inevitable conocer los mercados, las ferias y hasta los shoppings de Bangkok: la vida de la ciudad transcurre en gran parte entre locales y galerías.
Estas son algunas paradas esenciales:
CHATUCHAK: Uno podría irse de vacaciones a este mercado más que a Bangkok. Es que Chatuchak, que funciona sólo los fines de semana, es un pequeño pueblo en sí mismo con 5000 puestos en un predio de más de una hectárea, pero que rebalsa sus propias fronteras: fuera del mercado propiamente dicho, cientos de vendedores callejeros continúan ofreciendo, en un amplio radio, desde comida hasta relojes.
Lo que más se ve acá es ropa, auténtica y de la otra; artesanías-suvenires, en general más bien industriales. Pero también alimentos, juguetes, lámparas, mascotas y cualquier cosa que se pueda imaginar. ¿Busca estatuas de Buda de todas las medidas? Hay. ¿Un escorpión vivo? Ningún problema. ¿Un muñeco de Alien en tamaño natural? Claro, pase que se lo embalan y lo envían a su casa. Sólo es cuestión de caminar, descubrir y regatear. Con una recomendación: "Si ves algo que te gusta, compralo en el momento porque es probable que no vuelvas a encontrarlo en este laberinto", explica la inglesa Nicola Chilton, relaciones públicas regional de Four Seasons en Tailandia. Reserve al menos tres horas para Chatuchak, sin pretensiones de verlo todo.
MERCADO DE FLORES: Si Chatuchak puede resultar algo agobiante, Pak Khlong Talad es un interesante contraste. Más tradicional y en menor escala, es un gran lugar para confirmar la impresión de que los tailandeses realmente aman las flores. El mercado funciona todos los días, las 24 horas, pero el mayor movimiento se da entre la madrugada y el amanecer, cuando llegan los camiones cargados de flores frescas.
A pesar del nombre y el protagonismo floral, el Pak Khlong alberga también docenas de puestos de carnes, frutas, verduras, especias y otros productos, todo en un ambiente relajado que poco tiene que ver con Chatuchak.
MERCADOS FLOTANTES: Aunque existen varias de estas ferias acuáticas alrededor de la ciudad, la más famosa y turística es Damnoen Saduak. Queda a las afueras de Bangkok, hacia el Sur, por lo que para visitarla hay que considerar una excursión de medio día o más, que suele comenzar muy temprano, alrededor de las 7, y que se puede contratar fácilmente por medio del hotel. Más o menos en las mismas condiciones que cuando fue instalado hace unos cien años, aunque ahora totalmente saturado de gente, consiste en un castigado canal principal donde se alinean botes de madera exhibiendo todo tipo de productos, entre los que avanzan, a remo, otros botes de alquiler (por unos diez dólares la hora) con potenciales compradores y turistas sacando miles de fotos.
NO HAY MALL QUE POR BIEN.... Mucho menos pintorescos, pero también representativos de la vida real, los grandes shopping malls redondean el mapa comercial de Bangkok. En el distrito de Ratchaprasong se pueden encontrar varios malls, uno al lado del otro. Siam Paragon es uno de los más grandes y caros, con todas las marcas internacionales, locales de diseño y decoración, y hasta Lamborghini de distintos colores para elegir, si hiciera falta. Ah, y también salas de karaoke.
Lo mejor, un supermercado gourmet ideal para proveerse de arroces, condimentos, sopas instantáneas y golosinas en los packagings más fantásticos. Gaysorn es otro shopping, aún más orientado al consumo de lujo (Louis Vuitton, Prada, Armani, Boss, Zegna). A pocos metros, en cambio, el WBK ofrece todo lo contrario: pisos enteros de celulares, computadoras y ropa, todo parecidísimo a best sellers de marcas muy conocidas, pero, en fin, con algunas diferencias de calidad y también de precio.
Wat Phra Chetuphon
Tres sitios de culto
Tailandia es uno de los países más budistas del planeta. Casi el 95% de su población practica el budismo de la antigua escuela Theravada; templos, altares e imágenes religiosas de distinto tipo son parte del paisaje habitual. En todo el territorio se calcula que hay unos 37.000 templos y sólo Bangkok tiene cerca de 400, incluyendo auténticas atracciones turísticas.
Por ejemplo, Wat Pho o Wat Phra Chetuphon, uno de los más visitados por los extranjeros, también conocido como el Templo del Buda Reclinado. Allí se puede ver principalmente la descomunal estatua dorada de un buda recostado, de 46 metros de largo y 15 de alto, tan largo dentro de una sala proporcionalmente pequeña que es imposible de fotografiar de manera completa. Pero el Wat Pho es, además, todo un predio con otras mil imágenes de Buda y estupas de todos los tamaños y colores entre jardines de rocas, bonsáis, enigmáticas estatuas y discretos monjes de túnicas anaranjadas deslizándose entre la multitud de turistas.
Está abierto de lunes a domingo, de 8 a 17, y se cobra una entrada de 20 baht (a 30 baht por 1 dólar).
Templo del Buda de Oro
Cinco toneladas de oro sólido
Otra interesante parada en el tour religioso es Wat Traimit o el Templo del Buda de Oro, en el Chinatown de Bangkok. Su mayor atractivo es, justamente, una estatua sentada de 900 años, de 3 metros y más de cinco toneladas, la más grande hecha en oro sólido. Y con una historia detrás: en el siglo XVII, ante la amenaza de saqueo de la ciudad por parte de los birmanos, la estatua se cubrió con yeso. Así, disimulada, permaneció un par de cientos de años sin que nadie le diera mayor importancia hasta que, en 1957, un monje descubrió accidentalmente lo que había debajo de la poco atractiva capa exterior.
Como en otros templos, en Wat Traimit vale la pena también echar un vistazo a pequeños detalles, como las alcancías automáticas para donaciones, separadas por día de la semana, que activan coros de oraciones grabadas; las flores de loto, los inciensos y, claro, la minoría de devotos que logra abstraerse de las molestias de los turistas, a pesar de todo.
Wat Traimit abre al público todos los días, de 9 a 17, por una entrada de 20 baht.
Completa la trilogía básica del turismo religioso en Bangkok el Wat Arun, del otro lado del río Chao Phraya, con una cúpula o prang que está entre las más clásicas postales de la ciudad. Se suele llegar en pequeños ferries que cruzan el río desde el austero muelle Tha Thien, por unos 4 baht para el transporte y 20 más por la entrada al sitio.
DATOS ÚTILES
Cuándo viajar
La temporada de lluvias se extiende entre mayo y noviembre. De noviembre a febrero se registran las temperaturas más bajas, mientras que el resto del año es altamente caluroso.
Comer en el cielo
Bangkok es una de las ciudades con más rascacielos. Nada como comer y contemplarlo todo desde lo alto. Como en el restaurante Red Sky, piso 55 del hotel Centara, en el 999 de la avenida Rama www.centarahotelresorts.com
Más abajo, con recomendable comida india, está el Rang Mahal, piso 26 del hotel Rembrandt. www.rembrandtbkk.com
Cambio
30 baht equivalen a un dólar norteamericano
Paquetes
En Buenos Aires, la agencia Sintec-Tur ofrece paquetes a Tailandia, asociada a la agencia ITC, de Bangkok.
www.sintectur.com.ar
www.itcbangkok.com
Daniel Flores (Enviado Especial)
La Nación - Turismo
Publicado por Luis Schpilman en 5:53 p. m. 0 comentarios
sábado, 2 de julio de 2011
Argentina: Puro Blanco
Descenso en Chapelco, a los laterales Bosque de Lengas (roble blanco)
El oeste de la Patagonia argentina cobija nueve centros de esquí de envergadura. Con tecnología y renovación, pelean por las preferencias del público que ama los deportes de invierno. Ni las cenizas lograron amedrentarlos.
En Mendoza, Neuquén, Río Negro, Chubut y Tierra del Fuego, nuestro país alberga nueve grandes centros de esquí, por donde pasan unos 350 mil pasajeros por año. Estos polos nevados ofrecen pistas, alquiler de equipos, profesores, restaurantes, tiendas, cuidado de niños y socorristas para emergencias. Pero cada uno tiene sus particularidades.
La temporada de nieve 2011 ya comenzó con diversas noticias: en algunos puntos la nieve ya cae; en otros, como Cerro Bayo, luchan a toda máquina para que las cenizas del volcán Puyehue no les compliquen las actividades. El 26, el Cerro Catedral recibió los primeros grupos de alumnos. Por eso, ya no hay excusas y todo está planteado para tomar una decisión y hacer reservas. Antes, hay que conocer las opciones que despliega el país, de Norte a Sur.
Las Leñas
Mendoza
La tierra de las vides y del Aconcagua es propicia para los deportes de nieve. Las Leñas, el centro de esquí más próximo a Buenos Aires (1.200 km), tiene las pistas más elevadas (entre 2.240 m y 3.430 m) en su inmensa superficie total de 17.500 hectáreas. Ofrece, para expertos, un descenso ininterrumpido de 7.050 metros. También, hay actividades para bebés, niños y adultos menos atrevidos. En el snow park, es divertido animarse a saltos en rampas. Servicios de Las Leñas: 13 medios de elevación, 3 mil equipos de alquiler, lockers, treinta cañones para nieve artificial, programas de televisión propios, wi-fi las 24 horas (comprando tarjetas prepagas), ingresos magnéticos por molinetes, transporte interno, centro comercial La Pirámide, hoteles, lugares para comer y vida nocturna: todo, sin tener que salir del Valle. Los deportes de Las Leñas incluyen: esquí diurno y nocturno, snowboard, circuitos de raquetas, paseos tirados por perros de montaña, motos de nieve, carreras en la montaña y excusiones fuera de pista para llegar a laderas vírgenes. Un detalle no menor: el sistema de seguridad en Las Leñas, llamado Gazex, funciona con 13 dispositivos, ubicados estratégicamente, para control remoto de avalanchas y análisis del manto de nieve.
Mendoza tiene otro centro de esquí: Penitentes. A sólo 4 km del Aconcagua, sus típicas formaciones de hielo en las laderas simulan una procesión de encapuchados blancos. La Secretaría de Turismo en Mendoza no dio detalles de la temporada 2011, pues la de 2010 sufrió escasez de nevadas. Situación similar ocurre en Vallecitos, donde hace tres años que la nieve se hace rogar. Este panorama no impide que los turistas lleguen a disfrutar del marco montañoso descomunal, ideal para el trekking.
Caviahue
Neuquén
La Cordillera neuquina posee cuatro centros de esquí. Caviahue se apoya en los pies del volcán Copahue. En un clima familiar, este oasis aún secreto se realza con araucarias milenarias y lagos color turquesa. Los 11 medios de elevación absorben 7.400 esquiadores por hora, para transitar por las veinte pistas. En 2011, propone: dos nuevas máquinas pisa nieve; mil equipos de alquiler; excursiones en vehículo oruga o en moto de nieve, para conocer el cráter del volcán Copahue, Salto del Agrio, cascadas y lagunas congeladas, vertientes de agua caliente, con azufre, vapores y fangos; caminatas con raquetas; relax en termas de Copahue; cena a 1.750 metros de altura a la luz de las velas. Y un atractivo más: el paisaje de nieve no sólo está en el centro de esquí, sino que cubre también el pueblo de Caviahue, de 900 habitantes, donde se ubica la mayoría de los hoteles.
A 370 km de Neuquén, sobre el volcán Batea Mahuida, el centro de esquí del mismo nombre es un acotado emprendimiento de la comunidad mapuche Puel. Tiene dos medios de elevación (un t-bar de 600 m y un poma de 200 m), 3 pistas (de 600 m y 300 m), cien pares de esquíes y veinte snowboards y un restaurante con milenarias preparaciones con piñón, el fruto de la araucaria. Se hacen esculturas en hielo y se venden tejidos y artesanías en madera. Las clases son impartidas por instructores de la comunidad mapuche, que también guían trineos con perros. Todo esto sucede frente a la espectacular vista de los lagos Aluminé y Moquehue, los volcanes Villarrica, Llaima y Lonquimay, y la villa de Batea Mahuida. Las opciones de hospedaje están en Villa Pehuenia o Aluminé, próximas al centro de esquí.
Hacia el sur de Neuquén, aparece Chapelco. Allí, las cámaras en vivo exhiben la nieve que, este año, llegó el 8 de junio. Con sus 24 pistas, tres itinerarios fuera de pista, y su snow park con rampas y obstáculos para saltos y acrobacias, tiene mucho que ostentar. Posee 12 medios de elevación: una telecabina, sillas dobles y cuádruples, pomas y la silla desembragable Rancho Grande, el medio de elevación más moderno de Latinoamérica, según dicen los responsables del lugar. Otras comodidades: traslados al cerro, amplio estacionamiento, conexión wi-fi en los paradores. Agregó este año 800 equipos nuevos para alquilar y abrió circuitos en el Filo de Chapelco y en el Cerro Mocho, para expertos. Este año, además, festeja la edición 25 del clásico Tetratlón de Chapelco: el 6 de agosto, los competidores harán 80 km en esquí, mountain bike, kayak y running. La cercanía (20 km) de la encantadora aldea de montaña, ya bien poblada, de San Martín de los Andes, es una razón más para vacacionar en Neuquén. Por otra parte, el Club de Campo Valle Escondido tiene acceso libre a Chapelco.
A 9 km de Villa La Angostura, en la Ruta de los Siete Lagos, a la vista del lago Nahuel Huapi, el centro de esquí Cerro Bayo busca posicionarse como premium. Hay chefs de altura, fiestas electrónicas, snow polo y mimos extra para los miembros del Club Gold. ¿Sus fortalezas? 340 hectáreas de superficie esquiable, descensos ininterrumpidos de hasta 6.000 m, 14 km esquiables en 23 pistas de cuatro niveles de dificultad y más de 200 hectáreas de fuera de pista, tres rentals, 13 medios de elevación (seis telesillas dobles, dos monoplazas y cuatro teleski, y la novedad 2011: una telecabina séxtuple que triplicará el remonte a la cota 1.500, transportando hasta 8.750 esquiadores por hora). Para combinar gustos diferentes en los grupos familiares, dentro de los cuales no todos quieren esquiar, Villa La Angostura y Bariloche, con su infraestructura urbana, están muy cerca de Cerro Bayo.
Cerro Catedral
Río Negro
También este año, Cerro Catedral exhibe cifras apabullantes que crecieron desde su inauguración, en 1942: 1.200 hectáreas de superficie, la mitad de las cuales son esquiables, 38 medios de elevación (que incluyen una alfombra deslizante en la Telesilla del Bosque, una cuádruple desembragable de alta velocidad, una séxtuple con cúpula de policarbonato, el cablecarril con capacidad para treinta peatones), 120 km de pistas, 7 mil equipos de esquí, 2 mil snowboards, 18 diferentes escuelas ubicadas en el cerro para aprender deportes de nieve, pista de trineos, snow tubbing –mejor conocido como culopatín–, caminatas con raquetas. Comodidades del mundo moderno: pase on line con tarjeta de crédito por Internet, tarjeta magnética para los molinetes de ingreso, 19 paradores, dos estacionamientos, gran espacio con actividades para los niños. Todo esto sucede en la proximidad de Bariloche, ciudad que piensa en el visitante a lo largo de todo el año, ciudad de postales de naturaleza deslumbrante y de placeres en forma de chocolates, ahumados y pastelería europea.
La Hoya
Chubut
A 13 km de Esquel, en Chubut, el centro de esquí La Hoya combina la particularidad de su formación geológica, las temporadas prolongadas y las dimensiones que permiten tratos personalizados. El nombre de este destino invernal se debe a que está rodeado por varios cerros, como el Nahuel Pan (2.200 m) y el Tres Picos (2.082 m). Por eso, los rayos del sol casi no llegan a la superficie; la nieve en polvo no sufre procesos de derretido y congelación y conserva excelente calidad; la temporada se prolonga casi hasta octubre. La Hoya tiene 24 pistas que cubren 14 kilómetros esquiables. Hay 11 medios de elevación, con una telesilla cuádruple desde la base hasta la primera estación. Hay dos paradores (La Piedra y Parador del Sol) y una boutique de primeras marcas. Como en todos los centros argentinos, se puede practicar esquí y snowboard, solo o en clases. Los niños tienen su propia escuela. ¿Equipos? El rental tiene unos 500 a disposición, con sus respectivos bastones, tablas, botas, campera, pantalón y casco. Hay lockers y los secabotas de La Hoya se incluyen dentro del precio del alquiler. Para hospedarse, hay una hostería en la base. Otra opción es dormir en Esquel o en Trevelin: desde la primera, se puede, además, hacer el paseo en el Viejo Expreso Patagónico, el antiguo tren La Trochita; en la segunda, tomar un té galés; desde las dos, se llega al Parque Nacional Los Alerces.
Cerro Castor
Tierra del Fuego
La particularidad de Cerro Castor, en Tierra del Fuego, es que tiene nieve siempre. Este centro de esquí, el más austral del planeta, se beneficia de sus bajas temperaturas asociadas a su orografía. Así, ya a comienzos de abril la nieve se hace presente. Así también, este año: nieve buena, abundante, hasta octubre, reasegurada con 12 cañones de nieve artificial. Desde 1999, cuando Cerro Castor se inauguró, fue ganando visitas, con su doble atractivo: proximidad (26 km por asfalto) con la mágica ciudad de Ushuaia y deportes invernales.
Cerro Castor dispone de 600 hectáreas esquiables, 26 pistas de diferentes niveles, un snow park, área para principiantes y espacios fuera de pista. Asimismo, tiene nueve medios de elevación con capacidad de transportar 9.200 personas por hora, 2.500 equipos de esquí disponibles para ser alquilados en tres rentals (en la base y en la ciudad) y cinco puntos gastronómicos. Completan la propuesta: guardería infantil, actividades para chicos, wi-fi en la base y la cota 480. Es posible hospedarse en las cabañas premium de la base: son pocas, hay que apurarse para reservarlas. Si no, dormir en la ciuwdad más austral del mundo es una tentación para degustar su pesca (centolla, merluza negra, mariscos) y su ganadería (cordero patagónico). Desde allí, las alternativas, además del esquí, son varias y fascinantes: Parque Nacional Lapataia, Faro del Fin del Mundo, lobos marinos y pingüinos, casinos y vida nocturna.
Batea Mahuida
Como llegar
Las Leñas: desde Buenos Aires, RN 7 hasta Junín; luego, pasar por Gral. Alvear, San Rafael y El Sosneado; finalmente, tomar la Ruta 222 hasta El Valle. Desde Mendoza capital, son 500 km; desde San Rafael, 200 km; desde el aeropuerto de Malargüe, apenas 45 minutos.
Penitentes: desde Buenos Aires, por RN 7, por camino similar a Las Leñas, en unas diez horas se cubren los 1.089 km de distancia.
Caviahue: entre Buenos Aires y Caviahue hay 1.500 km. La ciudad más grande de referencia es Neuquén capital, donde hay que tomar la RN 237 y luego la RN 22 pasando por Zapala hasta Las Lajas; finalmente, RN 21 y 26 hasta Caviahue. Entre el pueblo de Caviahue y el centro de esquí hay sólo 3 km, por ripio.
Batea Mahuida: en avión, se puede llegar hasta Neuquén capital. Desde allí, RN 22 hasta Zapala, luego RP 46 y 23 hacia Aluminé: sólo restan 63 km hasta Villa Pehuenia.
Chapelco: hay vuelos directos Buenos Aires-Chapelco. En auto, son 1.600 km vía Santa Rosa (La Pampa). Desde San Martín de los Andes, tomar RN 234 bordeando el lago Lacar por 15 km, luego empalmar la RP 19, por 5 km más.
Cerro Bayo: habitualmente se llegaba vía San Carlos de Bariloche, pero también se puede ir en auto hasta Villa La Angostura. Desde ahí, hacia el cerro hay que recorrer 3 km por la RN 231, y tomar la RP 66: 6 km por ripio, en ascenso.
Catedral: al igual que para Cerro Bayo, conviene pasar por San Carlos de Bariloche. Si es por tierra, hay varios caminos que conectan los 1.640 km que distan desde Buenos Aires; uno de ellos, la RN 22 pasando por Zapala.
La Hoya: en avión, hasta Esquel, y luego 13 km por un camino amplio de ripio hasta el centro de esquí. Por tierra, la distancia Buenos Aires-Esquel es 1.850 km.
Cerro Castor: en avión, hasta Ushuaia, y luego 26 km por RN 3 completamente asfaltada.
Analia Melgar
Perfil - Turismo
Fotos: Web
Publicado por Luis Schpilman en 1:18 p. m. 3 comentarios
Suscribirse a:
Entradas (Atom)