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viernes, 7 de diciembre de 2012

Tips para que viajar en avión con niños no sea una pesadilla




Primero las fiestas de fin de año y después las vacaciones. Llegan tiempos en los que muchas familias se embarcan en la odisea de tomar un avión y volar durante horas con pequeños. Qué darles de comer. Cómo prevenir dolores de oídos, vómitos y mareos

Se acerca la época de comenzar a planificar las vacaciones en familia y la decisión se complica cuando los padres deben decidir si viajar en avión o no con niños pequeños.

Si bien la edad no es un factor que inhabilite a los niños para viajar en avión, se recomienda realizarlo luego de las 6 semanas de vida del bebé, al menos que se trate de un viaje impostergable.

Los bebés de 0 a 2 años viajan sin ocupar asiento, ya que pueden viajar en el regazo de sus padres, pero la mayoría de las aerolíneas para vuelos internacionales tienen cunas y sillas portabebés especialmente diseñadas para el viaje aéreo (tener en cuenta avisar previamente a la aerolínea para reservarlas). Los niños mayores a 2 años viajan ocupando asiento junto a sus padres.

¿Los bebés sufren de Jet Lag?
Al igual que las personas mayores, los bebés pueden tener trastornos en sus rutinas de sueño y alimentación en viajes largos con diferencia horaria significativa.
Algunos consejos para que los niños se adapten más rápidamente a estos cambios son:
  • Hacer que los niños duerman en el avión: el día antes de partir despertarlos más temprano que lo habitual o dejarlos quedarse un poco más tarde para que no sea tan brusco el cambio de horario en el destino.
  • Intentar que el bebé duerma siestas más cortas que las habituales durante el día en el lugar de destino, estimulando así paulatinamente a incrementar el sueño nocturno.
  • Adaptar las ingestas principales a los horarios del lugar de destino.

¿Hay que pedir algún alimento especial?
Aunque en los aviones hay restricciones en cuanto al transporte de líquidos, esto no rige para los alimentos de los bebés como leche maternizada o jugos.

Si el bebé sólo toma mamaderas, calcule cuántas necesita para todo el viaje y al menos llevar dos más por posibles retrasos. Las papillas y los purés deberán llevarlos preparados, ya que por lo común las compañías no ofrecen este tipo de comida a bordo.

¿Qué ocurre con los pequeños que sufren de los oídos?
En los aviones modernos se cuenta con un sistema de presurización muy seguro, que solo causa cambios de presión de la cabina notorios en los momentos de despegue y aterrizaje. Esto puede producir cambios temporarios en la presión del oído medio que desencadenan molestias y taponamiento. Para ayudar a equilibrar esos cambios hay que estimular la deglución en el despegue y aterrizaje (un biberón o vaso de agua es suficiente). Los niños que sufren una otitis media aguda no tienen contraindicado viajar.

Qué hacer para prevenir mareos y vómitos
El mareo que aparece en los viajes también se produce por la aceleración y desaceleración de manera repetida. Aunque raramente afecta a los niños pequeños menores de dos años (ya que se presentan más frecuentemente en viajes en barco o automóvil que en avión) se pueden tener en cuenta algunas recomendaciones para evitarlos:
  • Para evitar los vómitos es preferible dar de comer lo menos posible al niño antes del viaje, para no sobrecargar su estómago.
  • La posición ideal es estar acostado boca arriba con la cabeza bien apoyada.
  • Durante un viaje prolongado se deben consumir frecuentemente cantidades pequeñas de líquidos y comidas sencillas. Si se trata de un viaje corto es preciso evitar los líquidos y sólidos.
  • En niños mayores de 2 años los asientos cercanos a las alas de un avión son los más adecuados para viajar por ser la zona de menor movimiento.
  • No se recomienda en forma general medicar a los pacientes menores de 2 años que presentan vómitos en los viajes. Sin embargo, antes de realizar el viaje es conveniente consultar con su pediatra de cabecera para planificar el manejo de cada caso puntual.

Para tener en cuenta
  • Ante un niño enfermo, se recomienda consultar a su pediatra de cabecera si sugiere o no posponer el viaje.
  • No se recomienda ninguna medicación para que los niños duerman durante el viaje. Además, algunas veces estas medicaciones pueden producir el efecto opuesto con sobreexcitación.
  • En los niños prematuros con historia de enfermedad pulmonar, se recomienda posponer los viajes aéreos para luego del año de vida o más.
Texto e imagen: infobae.com

Asesoró: doctor Ariel Almada (MN 116.474)

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