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viernes, 28 de noviembre de 2008

Parque Nacional Morrocoy - Venezuela

Playa Playuelalita

El Parque Nacional Morrocoy está ubicado en el Estado Falcón, en el noroeste de Venezuela cerca de las poblaciones de Boca de Aroa, Tucacas, Sanare, Chichiriviche, Flamenco y Tocuyo de la Costa. Fue declarado parque nacional en 1974 y consta de 32.090 ha.

El parque se extiende tanto por zonas terrestres como acuáticas del Golfo Triste, contiene una zona de manglares y gran cantidad de islotes o cayos entre los cuales se encuentran Borracho, Pelón, Sombrero, Sal, Playuela y Peraza, entre otros. En el relieve destacan el cerro Chichiriviche, con elevaciones de 250 msnm; el conjunto de ensenadas y manglares internos y los cayos e islas.


Acceso
Desde Caracas se toma la autopista regional del centro hasta llegar a Valencia (aproximadamente unos 150 km). Luego la autopista hasta Puerto Cabello, la cual empieza unos 5 km después de pasar el peaje entrando a Valencia. Al llegar a la Refinería el Palito, se toma la vía hacia Morón. Luego de 5 km aprox, se toma la salida hacia Tucacas, y 40 km después se llega al Parque Nacional Morrocoy.

Uno de los tantos Cayos en Morrocoy

Fauna
con respecto a la fauna en el parque habitan numerosas especies de avifauna, aproximadamente 266, reportadas para el Refugio de Fauna Silvestre Cuare. Debido a que el Parque Nacional Morrocoy y el Refugio de Fauna Silvestre Cuare se encuentran ubicados en una misma área geográfica, se infiere que para el parque debe existir un número similar, entre las que se destacan el águila pescadora, especies vulnerables como el flamenco , la garza paleta, el pelícano, cotúa, el paují de copete, el loro real Amazona , la corocora roja y las especies consideradas de distribución restringida como la fragata o tijereta de mar. Habitan además numerosos reptiles marinos, entre los que se destacan las tortugas marinas como la tortuga verde, la tortuga carey, la tortuga cardón así como el caimán de la costa, todas ellas consideradas por el libro rojo en peligro de extinción. Entre los mamíferos se incluyen tanto los mamíferos marinos (delfines, ballenatos) que utilizan el parque como refugio así como las diferentes especies de mamíferos terrestres entre los que se pueden mencionar el venado matacán, el oso melero, el zorro cangrejero, el mono araguato, la pereza. Los peces que se reproducen en el parque son el mero, pargo, curbina, sábalo, róbalo, el pez sapo, así como peces que habitan en los arrecifes coralinos. Entre los moluscos y crustáceos: la ostra de mangle, liebres marinas, quigua, existen 2 tipos de langostas Panulirus argus -Panulirus grettatus, cangrejos azules y rojos, jaibas, entre otras especies. Existe una variedad diversa de insectos, aunque aún no existe un levantamiento de información para la zona.



Flora
La Corresponde a la zona de vida bosque seco tropical. Se presenta una vegetación bastante variada, donde se reportan desde plantas siempre verdes como el olivo, hasta plantas deciduas como el indio desnudo. Se encuentran plantas adaptadas a suelos de alta salinidad como en el caso de la hierba de vidrio. Siguiendo hacía la vertiente Este del cerro Chichiriviche, sector Mayorquina se puede observar vegetación xerófita de la familia cactácea, tunas y cardones. También se encuentran cuatro especies de manglares reportadas para Venezuela: mangle rojo, mangle negro, mangle blanco, mangle de botoncillo. Entre la vegetación marina subacuática, existe una gran diversidad de algas entre ellas la fanerógama marina, la cual constituye uno de los alimentos predilectos de la Tortuga verde.

Isla de los Pajaros

Clima
Temperatura uniforme durante el año entre 27 y 30 °C. Escasa pluviosidad. y un gran frio de ocilara entre 28 y 30



Actividades turísticas
Las playas de Morrocoy son espectaculares, encontramos una cantidad de ellas: Cayo Sombrero, Playuela, Playuelita, Cayo Alemán, Mayorquina, Cayo de Pescadores, Playa Mero, Punta Brava, Boca Paiclás, Boca Seca, los Juanes, Bajo Caimán, Tucupido, etc. Pero también debajo de ellas los corales y los peces ofrecen todo su esplendor a los submarinistas y en especial en tres islotes, que aunque están fuera de la zona del parque, a unas 7 millas naúticas de Tucacas, mantienen un estatus de zona de protección especial: Cayo Norte, Cayo Medio y Cayo Sur.

Dentro del Parque Nacional Morrocoy fluyen grandes cantidades de turistas de todo el territorio Nacional, quienes van a disfrutar de la variedad de playas, algunos vienen a acampar y otros vienen con sus embarcaciones (lanchas). Como es parque nacional, esta bajo la vigilancia de INPARQUES (Instituto Nacional de Parques), quienes mantiene el orden y control del mismo.

Dentro del Parque se encuentran distintas comunidades, poblaciones, negocios, posadas. Están las poblaciones de Caño Leon, Morrocoy, Lizardo y Aguasalobre. Además existen pequeñas marinas que conforman la Asociación de Marinas Deportivas del Golfo Triste, las cuales la integran: Marina El Ancla, Marina Las Canoas, Marina Puerto del Medio, Marina Indunave, Marina Costa Azul, Marina Embarcadero Morrocoy, Marina Caribe, Marina La Cazanga y Marina La Cuevita.

También se encuentran los embarcaderos, que son asociaciones de lancheros, que se dedican al transporte de los turista a las distintas playas de Morrocoy, están los embarcaderos de Las luisas, Morrocoy y Aguasalobre.

Hay posadas para el descanso de los turistas como Posada La Esmeralda, Paraíso Azul, Las Trinitarias, etc. También pequeños puestos de venta de Cocadas, empanadas, agua de coco y artesanía local.

Wikipedia

Fotos: Web
Video: www.chichiriviche.com.ve (You Tube)

sábado, 22 de noviembre de 2008

Al buen tiempo, la mochila

Arrancó la temporada alta de mochileros. Aquí, una guía para que el amateur se atreva en el intento.


La naturaleza llama cuando el tiempo se vuelve cordial y el animo sontoniza con el cielo abierto. Entonces, la tentación de agarrar la mochila y salir a la aventura se vuelve un reflejo casi condicionado por estas circunstancias propicias y no se limita necesariamente a los viajeros más jóvenes. Los adultos también adhieren a esta tendencia.

Para facilitar las cosas, en el caso de aquellos que por primera vez se lanzarán "al camino", acá van algunas consignas que podríamos definir como el abecé del buen mochilero.

En primer lugar, la mochila. Es recomendable que tenga forma anatómica y esté equipada con una armazón interna, lo que permite una mejor distribución de los objetos para proteger la columna vertebral. También es clave para equilibrar el peso y comprimir el equipaje y considerar una segunda mochila o "day pack" para llevar sólo los elementos esenciales cuando se hace base en algún sitio y se desea, por ejemplo, salir a dar una vuelta o hacer un trekking por la zona.


Cuestión de peso
En primer lugar, los objetos más pesados deben situarse en la parte superior para que la carga sea equilibrada a lo largo de la columna vertebral.

Se recomienda colocar la ropa a lo largo del espaldar para una mayor comodidad; aquellos elementos de mayor utilidad -como documentos, mapas, pilotín, brújula- en los bolsillos, en la tapa, o por fuera de la mochila, sujetos con las correas que vienen para este fin.

Para los hombres se recomiendan mochilas de 80 litros para las mujeres entre 40 a 60 litros. Los precios oscilan entre los 300 y 500 pesos según los modelos.


Las carpas y las bolsas
Si bien existen diferentes modelos, las iglú son las que más se adaptan a las necesidades de los mochileros principiantes. Su estructura liviana y con parantes flexibles posibilita una gran resistencia al viento y son fáciles de trasladar y más estables que las carpas canadienses. Las de alta montaña son similares a las iglú y difieren en el diseño (estas últimas tienen forma de túnel). Las geodésicas son más caras, poseen varillas regulables que permiten buscar la forma más adecuada a una situación ambiental particular. A la hora de acampar, debemos instalarnos sobre un terreno nivelado para evitar las inundaciones en caso de lluvia.

Se pueden conseguir carpas a partir de los 300 pesos y el precio depende del modelo y de la capacidad de personas que puedan dormir en ella.

Es un mito que las carpas difieren en la protección contra el frío. Sí se diferencian en ventilación. Para protegerse del frío se usan las bolsas de dormir, que se clasifican por estaciones. Existen bolsas primavera/verano, las que también son aptas para el invierno y las que contemplan las cuatro estaciones (que soportan temperaturas casi polares).

Su capacidad térmica se mide en grados centígrados y es a esta medida a lo que el viajero debe prestar atención al momento de la compra. Para el mochilero amateur se recomienda una bolsa de "tres estaciones". También es recomendable llevar un aislante para no padecer el frío del suelo.

El equipo básico
A la hora de pensar en la ropa es necesario tener en cuenta el clima y las actividades a realizar. Incluir siempre elementos para lavarla, como jabón blanco. En cuanto a la vajilla, es conveniente llevar una marmita. Set de elementos de cocina, para el cual se recomienda que sea de aluminio para que no se pegue y puedan plegarse unos dentro de otros. Viene bien un termo de acero inoxidable para evitar que se rompa en el camino. No olvidar -verdad de perogrullo- fósforos o encendedor.

Marmita

Tanto en hostels como en campings, es recomendable llevar elementos de limpieza como shampú, jabón, desodorante, cepillo de dientes y pasta dental para nuestra higiene personal. También es fundamental armar un botiquín de primeros auxilios que contenga gasas, analgésicos, protector solar, pomadas para quemaduras, desinfectantes y repelente de insectos.

Al viajar al exterior antes de salir hay que asesorarse previamente sobre las vacunas que podría requerir el país de destino.

Botiquin

Para acampar hay que contar con algunos elementos imprescindibles como una linterna o farol, un cortaplumas multiuso, cuerdas que puedan servirnos para atar elementos o colgar ropa, hilo, aguja y cuchillo.

El sol y los paisajes esperan. Es tiempo de mochilas. Y ahora no deberían quedar dudas sobre la mejor forma de llevarlas.

Fernanda Martínez
Clarín - Viajes
Fotos: Web

Nota Turismo Virtual: 1 U$S = 3,35 $ argentinos

martes, 18 de noviembre de 2008

La Rioja: El cruce de los Andes

En la cordillera riojana

A lomo de mula, como en viejos tiempos, es posible recrear la ruta del ejército sanmartiniano en La Rioja. Una aventura por la parte más asombrosa de la Cordillera.

Aun hoy, con la tecnología y los avances del nuevo siglo, cruzar la imponente Cordillera de los Andes sigue siendo un desafío de los grandes. Al fin y al cabo, en pocos lugares del mundo se encuentran montañas que superan los 6000 metros, volcanes extinguidos que vigilan los horizontes solitarios y un paisaje infinito y grandioso donde sólo reina el cóndor.

Este desafío fue el mismo que emprendió José de San Martín en 1817, cuando después del difícil trabajo de reunir el Ejército de los Andes se animó a la hazaña de enfrentar la Cordillera: una hazaña que hoy cuesta imaginar en toda su dimensión, porque a la falta de rutas -–apenas había un camino de no más de medio metro de ancho, pedregoso y desigual– hay que sumarle la falta de ropas de abrigo, de conservación de los alimentos, de remedios para atender a los enfermos. Sin embargo, pudo escribir San Martín ese mismo año: “En 24 días hemos hecho la campaña, pasamos las cordilleras más elevadas del globo, concluimos con los tiranos y dimos la libertad a Chile”.

Transitando con mulas

La Ruta Sanmartiniana
Las rutas del cruce de la Cordillera fueron seis en total: dos principales y cuatro secundarias. Dos columnas pasaron por Mendoza, tres por San Juan, y la sexta –que contó con la colaboración del ejército de Belgrano– estaba al mando de Zelada y Dávila y salió de Guandacol en enero de 1817 hacia Laguna Brava y el Paso de Come Caballos, a la altura de La Rioja. Esta misma ruta será recreada a partir de este verano, en una travesía turística que invita a recorrer las huellas sanmartinianas y a sentir nuevamente la fuerza de aquella epopeya que derrotó los obstáculos de la naturaleza y de los hombres.

El punto de partida es la localidad riojana de Villa Unión, donde el grupo realiza los últimos preparativos antes de internarse en las montañas. Al día siguiente, se parte temprano en vehículos 4x4 rumbo a la Cordillera de los Andes: allí, en el refugio del Peñón, a 3500 metros de altura, comienza el proceso de aclimatación. El día se pasa entre pequeñas caminatas y sucesivos descansos, para permitir el acostumbramiento del cuerpo a la altura: a diferencia de los esforzados soldados de Zelada y Dávila, que sólo contaban con ajo y cebolla para paliar los efectos del apunamiento, sus émulos de hoy tienen algo de tiempo para aclimatarse.

Y no faltará quien recuerde las crónicas de aquel primer cruce: “Toda la infantería iba montada hasta la primera noche de vivac en el descenso de la cordillera, para precaver o disminuir la fatiga que el soroche produjera en la tropa. No obstante esto, entre los artículos de la proveeduría se llevaban cargas de cebollas, de ajos y de vino para racionar la tropa en las jornadas peligrosas, que la experiencia ha enseñado ser antídotos poderosos que de ordinario precaven el mal o lo curan”.

Refugio El Peñon

Del tercer día al final
El tercer día de expedición comienza con la preparación de las mulas para la travesía. Es una jornada entera de cabalgata, con algunas pausas para descansar y almorzar, hasta que se llega a los Pastillos, lugar del segundo campamento. La noche en el refugio, a la luz de las estrellas y de ese cielo que de tan azul se torna negro, da pie a las fantasías y los recuerdos, y permite empezar a sentir en una dimensión más real lo que fue aquel cruce de 1817.

En la jornada siguiente, cuando se pone rumbo a Pucha Pucha, sede del próximo campamento, la Cordillera se presenta en todo su esplendor: quedó atrás aquel primer paisaje de cardones, quedó atrás la planicie de altura, y aquí empiezan a mostrarse en toda su altura y fuerza los Andes meridionales, con su cinturón volcánico y la erosión que quedó después de la última glaciación. Ya falta poco para el objetivo principal, el paso de Come Caballos: el cansancio se va haciendo sentir, porque aquí pesan la altura, la fuerza imparable del viento, el frío intenso que no se parece a nada conocido.

Refugio Los Pastillos

Pero al mismo tiempo el cansancio no tiene ninguna importancia: lo único que se impone es la montaña, la conciencia de la hazaña sanmartiniana, y la profunda compenetración con el cielo y la altura en el corazón de esta ruta de los Andes riojanos. Luego será hora de volver, de desandar los pasos ya dados y volver a bajar, a sentir que las cumbres cordilleranas están lejanas e inalcanzables. Aunque no tanto, al fin y al cabo...

Graciela Cutuli
Pagina 12 - Turismo
Fotos: Web

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Viaje al archipielago Maori, el país de la larga nube blanca

Auckland

Fueron uno de los últimos lugares de la tierra en ser habitados. Los maoríes llegaron a estas islas lejanas hace aproximadamente siete siglos y los europeos hace apenas trescientos años. Mark Twain ya dejó escrito que Nueva Zelanda “no está cerca de ningún lugar, sino que se yergue, independiente y aislada, en mitad de las aguas”.

Podrá ser el último rincón del planeta, pero antes de que el director de cine Peter Jackson hiciera la mejor promoción turística del archipiélago con su trilogía del Anillo, Nueva Zelanda ya podía presumir de tener un departamento de turismo centenario. Pese a la lejanía, los kiwis (el nombre con el que se autodenominan los neocelandeses) siempre tuvieron claro el intenso atractivo de sus tierras –de las menos densamente pobladas del mundo– y sus variados y espectaculares paisajes.

Este archipiélago situado a unos 1600 km al sudeste de Australia está compuesto de dos islas mayores, la isla Norte y la isla Sur, y un conjunto de islas menores. La población es muy baja, apenas 4 millones para una extensión algo mayor a la de Gran Bretaña, la mayoría de la cual habita en las ciudades de la isla Norte, la original Aotearoa, el nombre dado por el navegante polinesio Kupe cuando llegó a las islas, en el año 950 d.C., por su forma de nube alargada.

Cada isla posee sus propias particularidades geográficas y geológicas, y si la parte norte es volcánica, con mesetas, géiseres y espectaculares playas de arena blanca, la parte sur está atravesada en casi su totalidad por una cordillera conocida como los Alpes del Sur, con más de 20 montañas que superan los 3000 metros de altitud, y en su territorio árido y seco, casi despoblado, se encuentran fiordos y glaciares de impactante belleza.

Pocos países del mundo ofrecen tanto en un territorio tan pequeño, compacto, variado y fácil de recorrer en solitario. Este país es válido tanto para quienes vienen buscando tranquilidad y soledad como para quienes la adrenalina forma parte indispensable de sus vacaciones.

Son muchos los visitantes que se acogen a la forma de viajar más popular entre los propios locales: las autocaravanas, la mochila al hombro o el alquiler de coches para recorrer, por cuenta propia, un país largo pero estrecho y de carreteras sin apenas tráfico. Hay alojamientos para todos los gustos y bolsillos, y existe la posibilidad de pernoctar en granjas donde compartir la cotidianidad con los lugareños, e infinidad de agencias en las que contratar excursiones para llegar a aquellos lugares donde el acceso es más complicado.

Costa de Nueva Zelanda en la Isla Norte

Naturaleza y cultura
En un territorio de 1600 km de largo y donde apenas hay 200 km de costa a costa a lo ancho en la isla Sur, las posibilidades son infinitas: playas de arenas blanca y olas surferas, ensenadas, parques naturales, volcanes activos e inactivos, cuevas, montañas, glaciares, fiordos, lagos, islas recién nacidas, ciudades pequeñas pero cosmopolitas, deportes de todo tipo, cultura maorí y pakeha (la de los descendientes de los colonos británicos)... todo en un lugar que, por su ubicación e historia, apenas ha transformado su original naturaleza.

El 15 por ciento de la población es de origen maorí, cuyo idioma comparte oficialidad con el inglés, y sus tradiciones y costumbres pueden observarse en lugares como Rotorua, en el corazón de la isla Norte, un área de gran actividad termal en cuya ciudad puede visitarse el centro cultural Te Whakarewarewa. Allí se realizan representaciones de Haka, la conocida danza y canto guerrero maorí que la selección neocelandesa de rugby ha hecho famosa en sus encuentros internacionales.

Wellington

Un país, un parque
Nueva Zelanda es en realidad un gigantesco parque natural, ya que en su territorio existen veinte parques nacionales, veinte forestales y tres marítimos. Dos de sus parques fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco: el parque nacional de Tongariro, en la isla Norte, y el parque nacional Te Waihipouna, en la isla Sur. La dificultad del viajero reside en escoger qué ver en el tiempo de su viaje. Nuestra recomendación para aprovechar mejor los días es viajar siempre en un solo sentido –de norte a sur o a la inversa–, reservar con antelación las excursiones y preguntar por las condiciones del clima, ya que en el invierno austral algunas actividades se cancelan por el mal tiempo.

Un recorrido por la isla Norte no debe excluir la visita a la región de Auckland, donde se encuentra la mayor ciudad neocelandesa y la playa de Karekare, donde se rodaron escenas de la película El Piano, así como los bosques del árbol kauri, en Waipoua. No deben perderse, tampoco, la Bahía de las Islas, con sus más de 140 islotes; el área termal de Rotorua y las impresionantes cuevas subterráneas de Waitomo; la White Island, uno de los volcanes activos más impresionantes del país; el parque nacional Tongariro, con excursiones de diferentes dificultades y posibilidad de esquiar en invierno. Y si el tiempo lo permite, Eastland, la última frontera neocelandesa, tierra de maoríes, o la península de Coromandel, dos lugares aún poco conocidos por los turistas.

Queenstown, capital mundial del deporte extremo

La Montañosa Isla del Sur
Y si la isla Norte nos había dejado boquiabiertos con sus playas, sus volcanes y fumarolas, en esta parte poco nos recordará lo dejado atrás. Podemos iniciar nuestro recorrido en Picton, y seguir hasta Kaikoura, donde la atracción principal es el avistamiento de ballenas y cachalotes. Algo más al sur se encuentra la ciudad de influencia inglesa Christchurch, y siguiendo el itinerario de la costa alcanzar Dunedim, a pocos kilómetros de la cual se encuentran la reserva natural de la península de Otago.

Al oeste de la isla se encuentra Fiordland Park, con 14 fiordos espectaculares para visitar por mar, tierra o aire, cuya parte más conocida es Milford Sounds. Desde aquí podemos desplazarnos hasta Queenstown y permanecer unos días si nos gustan los deportes de aventura. Más al norte quedan el monte Cook, el pico más alto de los Alpes del Sur, y los glaciares, como los populares Fox y Franz Josef.

El reino de la aventura La llaman la capital mundial del deporte extremo. Es Queenstown, una pintoresca y animada ciudad de la isla Sur, a orillas del lago Wakatipu y muy cerca de la cordillera The Remarkables. Tal vez por esta combinación de factores en este municipio y sus alrededores se dé la mayor concentración de diferentes deportes de aventura del planeta. Cualquier cosa que sea capaz de subir la adrenalina puede practicarse aquí: aladelta, saltos en paracaídas en solitario o en tándem, parapente, puenting (que aquí recibe el nombre de bungee jumping), rafting, snowboarding, escalada de rocas, montañas o edificios, rappel, canoa, kayac, etcétera.

Pese a la variedad infinita de deportes entre los que escoger, el verdadero rey de las islas sigue siendo el tramping, como se denomina aquí al senderismo. En Nueva Zelanda hay caminos para todos, tanto para quienes gustan de las rutas tranquilas como para quienes demandan sendas más intrincadas, en cualquiera de las regiones del país, sobre todo en parques nacionales y naturales, pero también fuera de ellos. La opinión de los viajeros es unánime: el Milford Track, en Fiorland, es el recorrido más bello del mundo.

Surfeando en Ranglan

Deportes acuaticos
Con 15.800 kilómetros de línea costera, más una cantidad importante de lagos y ríos, no es de extrañar que se puedan practicar todo tipo de deportes acuáticos, desde la navegación en cualquier tipo de embarcación incluida la moto o el trineo acuático, a otros más arriesgados como el hydrosliding, el boogei boarding, el skydiving o el rafting. Algo de afición al mar deben tener los kiwis cuando en Auckland presumen de tener el mismo número de barcos que de habitantes en la ciudad.

Para los aficionados al surf, en Ranglan, a unos 50 km de la pequeña ciudad de Hamilton, en la isla Norte, dicen los entendidos que se encuentran tres de los mejores puntos del mundo donde las olas abren de izquierda. Los aficionados a la pesca tienen aquí la oportunidad de conseguir una pieza record en cualquiera de sus ríos y lagos, como el de Rotoura o el Taipo, y quienes prefieran ver peces sin atraparlos, Jacques Cousteau declaró que la reserva de las islas Poor Knights era uno de los mejores lugares del mundo para practicar el submarinismo.

Maribel Herruzo
Pagina 12 - Turismo
Fotos: Web

miércoles, 5 de noviembre de 2008

Viajes, salud y precauciones

La Medicina del Viajero es una especialidad médica que se dedica a la prevención de enfermedades y situaciones de riesgo a las que pueden verse expuestos los viajeros, independientemente del destino elegido. También se dedica al diagnóstico y tratamiento de las enfermedades adquiridas durante los viajes.

Como especialidad médica independiente, la Medicina del Viajero está fuertemente vinculada a la Infectología y, dentro de esta, particularmente ligada a la Medicina Tropical.

El especialista en Medicina del Viajero le ofrece el asesoramiento que usted necesita para prevenir enfermedades durante un viaje. También, diagnostica y trata las eventuales enfermedades adquiridas por las personas luego de un viaje.

En la Medicina del Viajero se distinguen dos tipos de consulta médica:
  • Consulta pre-viaje: se valoran los motivos, itinerario, características del viaje, antecedentes personales del viajero y se diseña el plan de medidas preventivas y vacunas necesarias. Una de las herramientas fundamentales para la prevención de enfermedades al viajar son las vacunas. El especialista en medicina del viajero evaluará su calendario de vacunación y le brindará las recomendaciones necesarias según su edad, sexo, actividades y estilo de vida.
  • Consulta post-viaje: incluye la evaluación de los viajeros que retornan sanos, como así también, el diagnóstico y tratamiento de aquellos que lo hacen con enfermedades adquiridas durante el viaje.

Recomendaciones Generales para el viajero
  • Llevar provisión adecuada de los medicamentos que toma regularmente (considerar prolongación de la estadía por cualquier imprevisto).
  • Llevar una tarjeta identificatoria sobre las enfermedades que padece y el listado de alergias a medicamentos. También deberá llevar las recetas de los medicamentos que está recibiendo, con el nombre de las drogas originales.
  • Realizar una consulta odontológica previa a la partida.
  • Al viajar, es recomendable contratar un servicio de asistencia médica internacional.La atención médica no es gratuita en la mayoría de los países del mundo.
  • Si usa anteojos o lentes de contacto, lleve un par extra y una copia de la prescripción médica. No olvide llevar las soluciones de limpieza y mantenimiento de sus lentes para toda la estadía.
  • Si usa audífono, lleve otro par y la prescripción médica con las características del mismo.
  • Prepare un botiquín para su viaje.
  • La exposición solar debe evitarse durante períodos prolongados y en horas no recomendables (11-16 horas). Utilice protector solar con factor de protección mayor a 15.
  • Utilice medidas de protección contra picaduras de insectos.
  • Tome las precauciones necesarias para evitar enfermedades de transmisión sexual. Use preservativo.
  • Ascienda gradualmente en altitud para evitar el "mal de altura", no realice actividad física intensa y descanse adecuadamente.
  • Los accidentes son la principal causa de enfermedad y muerte en viajeros, y dentro de estos los de tránsito son los más frecuentes. Utilice el cinturón de seguridad y conduzca con precaución.
  • Evite el jet-lag (síndrome producido por el cambio de husos horarios).
  • Consuma alimentos y bebidas seguros para evitar la diarrea del viajero. Alimentarse en forma sana y segura implica que no siempre será posible comer todo lo que se le ofrezca.
  • Las actividades recreativas en el agua y en la playa pueden ser riesgosas. Debe ser cuidadoso con la fauna marina.
  • Evite ser agredido por animales ponzoñosos.
Botiquín del Viajero
Los viajeros deberían preparar un botiquín con los elementos mínimos indispensables para utilizar en ocasión de una herida o ante la presencia de diversos síntomas. Se aconseja llevarlo con el equipaje de mano. Los elementos a incluir son:

* Solución desinfectante.(tipo iodopovidona)
* Gasas estériles.
* Cinta adhesiva hipoalergénica.
* Tijera.
* Termómetro.
* Jabón desinfectante.
* Analgésicos.
* Antihistamínicos (antialérgicos).
* Antimicóticos.
* Sales de rehidratación oral.
* Tabletas potabilizadoras de agua.
* Protector solar.
* Repelentes e insecticidas.
* Los medicamentos prescriptos por el médico con motivo de la consulta pre-viaje (quimioprofilaxis para paludismo, tratamiento para la diarrea del viajero, entre otros).
* La medicación que toma habitualmente y la receta médica con las drogas originales.

Recuerde llevar una suficiente cantidad de los fármacos que utiliza habitualmente, considerando el tiempo de su estadía y un eventual período adicional, si por cualquier circunstancia se viera en la necesidad de retrasar su retorno (por ej.: pérdida de vuelos, cambio de itinerario).


Exposición solar
Cuando se realizan actividades al aire libre es muy importante protegerse de la radiación solar, aún en días nublados.
Los dos riesgos principales de la exposición solar son: las quemaduras solares (inmediato) y el cáncer de piel (a largo plazo).

¿Por qué el sol le hace daño a la piel?
Los rayos solares están compuestos por rayos ultravioletas A (UVA), B (UVB), C (UVC) y por rayos infrarrojos que ingresan a las células de la piel y alteran la protección que este tejido da a nuestro cuerpo. Al ingresar a las células, los rayos UVA y UVB se acumulan en el tiempo dañándolas, muchas veces en forma irreversible.

Por este motivo, la protección solar debe realizarse desde el momento del nacimiento, ya que se estima que durante los primeros 18 años de vida, un individuo recibe entre el 70 y 80% de la radiación solar que recibirá durante toda su vida.

Existen otros factores que inciden en la magnitud y en la proporción de la radiación solar que reciben las personas como por ejemplo, la hora del día (mayor riesgo entre las 11 y las 16 horas), la estación del año (es mayor en el verano porque los rayos caen en forma perpendicular a la superficie de la tierra), la latitud (la radiación es más intensa a nivel del Ecuador) y la altitud (cada 300 metros de altitud la intensidad aumenta un 4%).

La luz ultravioleta produce diversos daños, entre ellos, enrojecimiento, quemaduras, aparición de arrugas, manchas, daño en los ojos o aparición de cáncer de piel. La aparición de las lesiones dermatológicas depende de factores individuales como la sensibilidad de la piel frente a la radiación solar (tipo de piel) y factores externos como la intensidad de la radiación y el tiempo de exposición.

¿Cuál protector solar elegir?
Existen muchos productos que protegen del sol y que se clasifican como protectores o bloqueadores según las sustancias que contienen. La potencia de la protección contra las quemaduras solares se calcula en términos de Factor de Protección Solar o FPS. El FPS es el cociente entre el tiempo requerido para producir eritema (enrojecimiento) sobre la piel protegida y el tiempo requerido para producir el mismo eritema sobre la piel no protegida, bajo las mismas condiciones de estudio de laboratorio. Una protección con FPS 15 bloquea aproximadamente el 93% de la radiación ultravioleta, y una con FPS 30 bloquea el 96%.

La loción debe aplicarse 15 a 30 minutos antes de la exposición y puede ser aplicada nuevamente 15 a 30 minutos después de iniciar la exposición, y se debe renovar cada dos horas, o bien después de lavarse, nadar o en el caso de transpiración profusa.

Al usar protector solar, se debe tomar la precaución de asegurar su aplicación correcta en toda la superficie corporal expuesta, incluyendo las orejas, la nuca, cuello, cuero cabelludo, dorso de los pies y manos. Es importante recordar que los protectores solares pueden perder su efectividad en el término de 1 a 2 años, por lo cual antes de usar estos productos, siempre debe verificarse la fecha de vencimiento.

¿Comó realizar actividades al aire libre sin riesgo?

* No exponerse al sol entre las 11 y las 16 horas. Mantenerse al abrigo del sol o a la sombra durante estos horarios. Sentarse debajo de una sombrilla no es garantía de protección porque la arena refleja los rayos solares.

* Exponerse en dosis pequeñas (20 minutos) y frecuentes broncean mejor que una exposición aislada y prolongada.

* Usar prendas de vestir adecuadas, sombrero con ala y anteojos de sol que protejan de la radiación ultravioleta.

* Usar protector solar con FPS 15 como mínimo, pero es conveniente que sea adecuado al tipo de piel del individuo, aplicarlo 30 minutos antes de exponerse al sol y reiterar su aplicación cada 3- 4 horas. Utilizarlo en días nublados también.

* Beber abundante cantidad de líquidos para compensar la pérdida de agua, producto de la sudoración, hidratar la piel luego de la exposición solar.

* Evitar medicamentos o cosméticos que puedan sensibilizar la piel a la radiación solar.

* Los recién nacidos y niños pequeños no deben exponerse al sol independientemente del tipo de piel.

Picaduras de Insectos
Las picaduras de insectos pueden generar riesgos para la salud, ya que en algunos casos pueden provocar reacciones alérgicas que podrían poner en riesgo la vida de las personas (shock anafiláctico). Las picaduras de insecto pueden ser causa de infecciones en la piel a consecuencia del rascado, y también transmitir algunas enfermedades infecciosas como dengue, malaria, leishmaniasis, fiebre amarilla, entre otras. Para prevenir las picaduras de insectos

* Use ropa adecuada: mangas largas, pantalones largos, de preferencia de color claro, medias y calzado cerrado.

* Use sobre la piel descubierta repelentes que contengan DEET entre 15 y 30%. Repita la colocación del repelente cada 4 o 5 horas. No aplique repelente sobre los ojos y la boca.

* Use tul mosquitero (de ser posible impregnado con permetrina) sobre la cama.

* Use insecticidas en el interior de las viviendas (derivados del pyretrum): serpentines, espirales, tabletas termo evaporables, aerosoles.

* En caso de observar un insecto sobre el cuerpo no lo aplaste. Sople enérgicamente para ahuyentarlo.

* Evite aproximarse a nidos de abejas, avispas o abejorros.

* Evite permanecer debajo de luminarias que atraen insectos, sobre todo en épocas calurosas y al aire libre.


Enfermedad relacionada con los viajes
Paludismo o Malaria
El paludismo es una enfermedad causada por un parásito del género Plasmodium que es transmitido al ser humano a través de la picadura de mosquitos hembra Anopheles. Existen cuatro especies de Plasmodium que pueden provocar enfermedad en el hombre: Plasmodium vivax, ovale, falciparum y malariae.

Las manifestaciones clínicas son muy variadas y las cuatro formas de paludismo pueden dar síntomas iniciales muy semejantes. El lapso que media entre la picadura y la aparición del cuadro clínico es de aproximadamente 12 días para P. falciparum, 14 para P.vivax y P.ovale y 30 días para P.malariae.

El cuadro clínico es variable, pero los síntomas clásicos del paludismo son: fiebre elevada con escalofríos, sudor y dolor de cabeza, que pueden ser intermitentes (cada 24-48 horas). Otras manifestaciones pueden incluir náuseas, vómitos, diarrea, tos, dolores articulares, abdominal y de la región de la columna vertebral. También puede haber palidez e ictericia (coloración amarilla de piel y mucosas) y se puede agrandar el tamaño del hígado y del bazo.

La infección ocasionada por P. falciparum puede ser mortal en pocas horas. La infección por P. vivax y ovale puede ocasionar recaídas tiempo más tarde, en el caso en que no se hubiera administrado tratamiento adecuado para eliminar los parásitos que pudieran haber quedado en el hígado.

El paludismo es una enfermedad mundial que afecta especialmente a más de 90 países. Es la primera causa de muerte por causas de origen parasitario en el mundo. Se producen, en forma anual, casi 300 a 500 millones de casos y 700.000 a 2.000.000 de muertes en todo el mundo, especialmente en niños.

El incremento de los viajes internacionales ha generado que más de 70 millones de viajeros se expongan, anualmente, al riesgo de contraer malaria.
La malaria afecta principalmente las regiones tropicales y subtropicales más subdesarrolladas de áfrica, Asia y América Latina. El riesgo es mayor en áreas rurales y especialmente al finalizar la época de precipitaciones; la transmisión disminuye a altitudes de 2000 metros o más sobre el nivel del mar.

Medidas de control
Las medidas preventivas para evitar la adquisición de paludismo por los viajeros consisten en:

* Evitar las picaduras de insectos.
* Adiministrar medicación preventiva a personas no inmunes que viajan a regiones con riesgo de transmisión de malaria.

El médico debe evaluar primero el riesgo que tiene el viajero de contraer paludismo en las regiones que visitará o durante el itinerario, el perfil de resistencia del parásito y los antecedentes personales que pudieran hacer desaconsejable el uso de determinados fármacos.

El paludismo puede ser más grave durante el embarazo; existe el riesgo de parto prematuro, aborto y muerte intrauterina. Por estas razones y dado que ningún régimen profiláctico alcanza el 100% de eficacia, las mujeres embarazadas o con posibilidad de estarlo deberían evitar el viaje a zonas de paludismo.

Tratamiento
El tratamiento se realiza de acuerdo a la especie infectante, la resistencia a las drogas antipalúdicas y el cuadro clínico que presente el paciente.

Diarrea del viajero
Se denomina diarrea a la evacuación repetida de excrementos (heces) líquidos o muy fluidos. Llamamos diarrea del viajero a la presencia de diarrea aguda en personas que viajan a otros países y que la presentan, bien durante la visita a ese país, o poco después de haber vuelto del viaje. Los lugares de alto riesgo incluyen áreas tropicales y lugares donde las condiciones sanitarias son deficientes. En la mayoría de los casos es de curso benigno y autolimitado en el tiempo.

¿Cómo se produce y cuál es su mecanismo de transmisión?
La diarrea del viajero se debe a una infección por una bacteria, virus o parásito. Los microorganismos causales son muchos y probablemente son diferentes de un país a otro. Entre ellos y por frecuencia son: E.Coli, Shigela, Salmonella, Campylobacter, Rotavirus y Giardia Lamblia.

La vía de contagio de la enfermedad se produce por la ingesta de bebidas, principalmente por agua no potable y alimentos contaminados:

Vegetales frescos, carnes, pescados y mariscos, sobre todo crudos, que se han mantenido sin refrigeración durante algunas horas, alimentos poco cocidos y alimentos comprados a vendedores ambulantes o tomados en algunos restaurantes. Mayonesa y alimentos que la contienen así como hamburguesas, salchichas, huevos y embutidos (en este caso, los alimentos se contaminan a partir de una persona portadora de la infección que manipula esos alimentos con deficiente aseo personal o bien por las aguas).

Así pues, la infección de los alimentos prácticamente siempre ocurre por:
  • Manipulación poco higiénica de los alimentos
  • Almacenamiento y conservación incorrecta
  • Conservación a temperatura ambiente
¿Cuáles son los síntomas habituales?
Se presenta habitualmente en personas previamente sanas que han viajado a países de alto riesgo donde existen unas condiciones sanitarias deficientes, en general, las regiones tropicales.

El comienzo suele ser en el segundo o tercer día de estancia, con una diarrea de comienzo brusco, de cuatro a diez o más deposiciones blandas y/o líquidas. Rara vez la diarrea se acompaña de sangre y de moco. A veces puede aparecer dolor de cabeza, cansancio, náuseas, vómitos, fiebre y dolor abdominal tipo cólico, como un retortijón. El tiempo de duración suele ser de uno a cuatro días, si bien puede prolongarse hasta diez días.

¿Cómo se diagnostica?
Se sospecha por la presencia de diarrea en una persona que está de viaje o que ha regresado a su hogar recientemente. Rara vez se realiza un estudio de las heces, pero si la diarrea es severa (6 o más deposiciones al día, acompañada de dolor abdominal, náuseas, vómitos o fiebre) o su duración es mayor de una o dos semanas, se debe confirmar mediante coprocultivos (análisis de una muestra de heces).

¿Cómo se debe tratar la diarrea?
El tratamiento es conservador, esto significa que en la mayoría de los casos va a ser suficiente las medidas higiénico-dietéticas (líquidos y electrolitos), no precisando de tratamiento farmacológico (antidiarréicos y antibióticos). La mayoría de los casos se pueden tratar con reposo y dieta líquida.

Viajeros con condiciones especiales
Existe un grupo de viajeros que por ciertas condiciones especiales debe adaptar las vacunaciones, las precauciones y las condiciones del viaje a sus características personales. Dentro de este grupo se incluyen:
  • las mujeres embarazadas
  • los niños
  • los ancianos
  • las personas que padecen diabetes, o quienes tienen algún tipo de alteración del sistema inmune y las personas que viven con VIH.
Mujeres embarazadas
Es aconsejable que la mujer embarazada no viaje excepto que existan razones personales o laborales impostergables. Existen vacunas y fármacos específicamente contraindicados en el embarazo. Tener en cuenta los siguientes consejos:

* El mejor momento para emprender un viaje es durante el segundo trimestre. En el primero siempre está en juego un embarazo seguro, y durante el último, el sobrepeso y algunas complicaciones como el parto prematuro.
* Es esencial conocer cuál es la disponibilidad de un servicio médico especializado en el destino. Cualquier signo de problemas obstétricos como pérdidas ginecológicas (hemorragias), dolor abdominal, cefalea recurrente, o presión arterial elevada debe motivar una rápida consulta médica.
* Es aconsejable que la embarazada sepa cuál es su grupo sanguíneo y el facto Rh.
* Es imprescindible una cobertura médica durante el viaje y el alcance de la misma en el caso de ser necesaria.
* En el caso de viajes aéreos, las compañías restringen el transporte de mujeres embarazadas que cursan gestaciones de más de 35 o 36 semanas. Para estos casos suele solicitarse un certificado médico que informe del estado de la embarazada y de la fecha probable de parto.
* La embarazada tiene un riesgo mayor de tromboflebitis. Se aconseja que viaje en un asiento del lado del pasillo para que pueda levantarse y caminar durante el vuelo.
* Evitar la práctica de deportes acuáticos como esquí acuático, son desaconsejadas por el riesgo de laceraciones genitales, con las posibles consecuencias de aborto o peritonitis. El buceo con tanque está contraindicado.
* En los viajes automovilísticos se recomienda el uso de cinturones de seguridad con banda de hombro y abdomen, en lugar de la sujeción abdominal exclusiva.
* En general se recomienda no vacunar durante el primer trimestre. Las vacunas elaboradas con virus vivos o atenuados están contraindicadas: fiebre amarilla, fiebre tifoidea, triple vírica, BCG, poliomielítica oral. La vacuna de fiebre amarilla debe indicarse en caso que el viaje sea impostergable y el riesgo elevado(a partir de las 12 semanas). Una carta de exención puede ser útil en casos en los que el riesgo no sea verdaderamente alto.
* Respecto de viajes a regiones en las cuales hay malaria, es necesario saber que esta enfermedad puede ocasionar riesgos serios sobre la gestación, en especial con la malaria causada por Plasmodium falciparum. Si el viaje se puede evitar, lo mejor es elegir destinos libres de malaria, ya que de algunos de los medicamentos antimaláricos no se conoce con total certeza su grado de seguridad durante el embarazo.
* Se debe tener mucha precaución con respecto a las enfermedades transmitidas por agua y alimentos. Varias de estas infecciones transmitidas mediante alimentos puede causar serias consecuencias si son contraídas durante la gestación, como la toxoplasmosis, la brucelosis y la listeriosis. Existen lugares del mundo como la India o México, en los cuales se registran altas tasas de prevalencia del virus de la hepatitis E, enfermedad potencialmente fatal en mujeres embarazadas y no existen aún vacunas eficaces para la prevención de esta infección.

El viaje con niños
El viaje puede representar una experiencia muy enriquecedora para los niños y que amplíen sus horizontes de percepción y de visión del mundo. Por otro lado, plantea para los padres y el médico de cabecera la necesidad de valorar muy claramente los riesgos a los cuales se los expone. Cuando el viaje está definido, es necesario realizar una consulta con el pediatra y el médico especialista en medicina del viajero con tiempo suficiente (30-60 días antes de la fecha de partida). Algunos consejos para un viaje con niños:

* Durante los viajes en avión, los niños pueden experimentar dolor durante el despegue o el aterrizaje y es necesario tomar medidas que puedan aliviar el malestar.
* Lleve los alimentos y golosinas favoritas. Asegúrese de tener suficiente leche artificial para bebés y alimentos para un período de 24 horas.
* Asegúrese de llevar juegos, juguetes y libros para entretenerlos. Permita que los niños lleven sus pertenencias favoritas.
* Verificar los medios de sujeción en los vehículos. Durante el primer año de vida los niños deben viajar en sus sillas habituales, sujetas con los cinturones de seguridad del asiento trasero. Hasta los 4 años y 20 kilogramos de peso deben viajar con cinturones de seguridad del tipo arnés (de cuatro puntos, en lugar de tres), es decir, que deben viajar en asiento especial, sujeto a su vez con los cinturones del vehículo. Los niños de hasta 30-35 kilogramos y hasta los 8 años de edad deben viajar sentados sobre un asiento suplementario.
* No deje que realicen actividades acuáticas sin supervisión.
* Si viajan en embarcaciones tienen que hacerlo con chaleco salvavidas y nunca deben viajar cerca de los bordes de las mismas, para evitar que caigan al agua.
* Los niños, especialmente los pequeños, no deben jugar cerca de animales desconocidos. Deben extremarse los cuidados para evitar que los niños tomen contacto con deyecciones o productos de deshechos animales. En caso de mordeduras o sospechas de contacto con garras, saliva o la boca de un animal no controlado a través de heridas u otras brechas en la piel es necesario consultar con el médico.

Conssejos segun la edad de los ñiños
LACTANTES
Es recomendable que los lactantes no viajen a países con riesgo de transmisión de malaria o fiebre amarilla. Generalmente a esta edad no se ha completado el calendario oficial de vacunación de cada país y algunas de las vacunas necesarias para viajar al trópico están contraindicadas o son ineficaces por interferencia con anticuerpos maternos. Los niños que reciben lactancia materna deben continuar recibiéndola porque de esta manera se disminuye el riesgo de cuadros diarreicos además de otros beneficios asociados a la misma. En los niños que son alimentados con mamadera deben extremarse los cuidados en la higiene y preparación.

NIÑOS DE 2 A 14 AÑOS
En este grupo de viajeros hay que actualizar el calendario de vacunación e indicar aquellas que son necesarias según el destino elegido. También hay que extremar los cuidados con alimentos y bebidas. Los niños, en general son muy susceptibles de padecer diarrea del viajero, especialmente los lactantes y menores de 2 años. Una adecuada hidratación oral, preferentemente con sales de rehidratación y la consulta médica oportuna son pilares importantes del tratamiento. En esta edad hay que enfatizar sobre la prevención de accidentes.

ADOLESCENTES
Es necesario poner al día las vacunaciones del calendario oficial y la vacuna de hepatitis B en aquellos que no la recibieron. Hay que asesorarlos, especialmente si viajan solos o en grupo, sobre las medidas de prevención de enfermedades de transmisión sexual y accidentes. También hay que explicarles sobre los riesgos que implican la realización de tatuajes y “pearcing” en los lugares que no garantizan el uso de material estéril.

Vacunas
Durante la consulta, el especialista en medicina del viajero valora las vacunas que son necesarias para que el viajero esté protegido durante su viaje.

Para indicar su plan de vacunación, el especialista tendrá en cuenta variables relacionadas con:

- el viaje

* área geográfica que se visitará
* duración del viaje
* época del año
* alojamiento elegido en cada zona (hoteles, camping, aire libre, etc.)
* actividades a desarrollar

- el viajero

* edad
* sexo
* inmunizaciones previas
* enfermedades pre-existentes
* alergias
* medicaciones habituales
* embarazo y lactancia.

Las vacunas que se administran a los viajeros pueden clasificarse en tres categorías:

a. Vacunas habituales: son las que forman parte del calendario oficial de vacunación para niños y adultos de cada país.

b. Vacunas requeridas u obligatorias: desde 1988, internacionalmente es obligatoria la vacuna de fiebre amarilla. Pero hay países que pueden tener exigencias particulares de vacunación para el ingreso de viajeros a su territorio, y esto puede coincidir con determinados momentos del año o por situaciones epidemiológicas particulares.

c. Vacunas recomendables: son las inmunizaciones que requieren los viajeros de acuerdo con las enfermedades a las cuales se pueden exponer durante el viaje.

Es muy importante que la consulta médica se realice con tiempo suficiente antes de la fecha de partida, para poder realizar una correcta inmunización (que permitirá que se formen los anticuerpos protectores). También, si existiera algún efecto adverso secundario a la aplicación de las vacunas, la debida antelación evitará que estos efectos se produzcan durante el viaje y puedan ser valorados por el médico realizó la indicación.

Vacuna de la Fiebre Amarilla
La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida al hombre por la picadura de mosquitos (Aedes, Haemagogus).

El hombre se infecta al visitar o vivir en las regiones tropicales y subtropicales de América y áfrica, donde esta enfermedad es endémica.

La enfermedad tiene una letalidad de hasta 60% de los casos sintomáticos, por lo cual se recomienda la vacunación junto a medidas dirigidas a reducir el riesgo de picaduras de mosquitos (repelentes, ropas protectoras, mosquiteros), a los viajeros que visitan las áreas de riesgo.

La vacuna es elaborada con virus vivos atenuados y confiere una protección cercana al 100%. Se administra en una sola dosis, que requiere un refuerzo cada 10 años, en caso de seguir en riesgo de exposición a la infección.

Es la única vacuna que desde 1988, según la OMS, se le puede exigir a un viajero y requiere un certificado internacional de vacunación. Este certificado puede ser expedido por centros autorizados a tal fin por la Organización Mundial de la Salud.

Por tratarse de una vacuna de virus vivos atenuados, se debe efectuar una correcta evaluación de riesgo en personas con las siguientes enfermedades:

* infección por VIH-SIDA
* leucemias, linfomas, miastenia gravis, tumores del timo
* personas que reciben tratamientos con drogas inmunosupresoras

Según la OMS, la vacuna de fiebre amarilla puede ser administrada después del sexto mes de embarazo, si es que el beneficio supera ampliamente el riesgo.

Está contraindicada en menores de 6 meses. De todas formas, la inmunización de los menores de 9 meses deber ser correctamente evaluada.

Otras contraindicaciones son las reacciones alérgicas serias al huevo y a dosis previas de la vacuna. Debe ser administrada el mismo día, o bien un mes aparte de otras vacunas de virus o bacterias vivos atenuados. La excepción es la vacuna antisarampionosa (cuando se utiliza como componente solo, y no como parte de la triple viral, que puede administrarse en cualquier momento.

Los efectos adversos son en general leves. Puede aparecer fiebre, dolor de cabeza y muscular entre el quinto y el decimocuarto día después de la vacunación.

Vacunas recomendables
  • Vacuna contra Hepatitis A*
  • Vacuna contra Hepatitis B*
  • Vacuna contral tétanos-difteria*
  • Vacuna contra la poliomielitis*
  • Vacuna contra la fiebre tifoidea
  • Vacuna antimeningocóccica
  • Vacuna contra el cólera
  • Vacuna contra encefalitis japonesa
  • Vacuna contra encefalitis centroeuropea
  • Vacuna contra influenza
  • Si bien son vacunas que integran os calendarios oficiales de varios países latinoamericanos, algunas de ellas como hepatitis A y B fueron recientemente incorporadas a los mismos.

Fuentes:
Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero
Saludalia
Fotos: Web