Cada día, dos millones de toneladas de aguas residuales se vierten en ríos y mares. El lunes, las Naciones Unidas concientizarán sobre la necesidad de conservar limpia el agua.
Ecuación. Según UN Water, tiene un costo mucho menor proteger los recursos hídricos antes que limpiarlos de la contaminación.
Que el principal recurso de nuestro planeta, del que dependen la vida y la continuidad de todas las especies, está en peligro no es ninguna novedad. Y aunque la conciencia por cuidar las grandes reservas de agua –que ocupan el 72 por ciento del total de la superficie terrestre– crece sostenidamente, las Naciones Unidas decidieron, hace 18 años, darle una visibilidad aún mayor a ese llamado.
Es por ello que el 22 de marzo es el Día Mundial del Agua, destinado a que las naciones generen actividades relacionadas con la conservación y el desarrollo de esos recursos hídricos. La resolución se tomó tras la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo, que se celebró en Mar del Plata en 1992.
Allí también se determinó que, cada año, el trabajo se enfoque sobre una problemática particular. Este 2010 es el turno de la calidad del agua. Bajo el lema “Agua limpia para un mundo sano”, las instituciones coordinan seminarios y difunden documentales y actividades. Así, “reafirman que el agua limpia es vida, y que de la calidad del líquido vital depende que personas y ecosistemas se mantengan saludables”.
Según el último estudio comandado por la UN Water, la calidad de los recursos hídricos se ve amenazada cada vez más seriamente por la contaminación, aumentada en forma exponencial durante los últimos 50 años. Se estima que más de 2.500 millones de personas en todo el planeta viven sin un sistema adecuado de saneamiento, y que cada día, dos millones de toneladas de aguas residuales y otros efluentes son drenados hacia las aguas potables de todo el mundo. El problema más grave está en los países “en vías de desarrollo”: en ellos, más del 90% de los desechos sin procesar y el 70% de los desechos industriales terminan en los lechos de agua.
Cuidado consciente
“Resulta mucho más barato proteger los recursos hídricos que limpiar tras la contaminación”, puntualizan los funcionarios de Naciones Unidas. “Es por ello que dedicaremos este día a pensar que la protección del medio acuático asegura que los servicios que provienen de allí como la pesca, la recreación y el turismo, entre otros, sigan siendo posibles y sustentables”, dicen.
En las cuencas hidrológicas de la cadena montañosa Catskill, en Estados Unidos, es de donde se alimentan los suministros de agua potable de la ciudad de Nueva York. Allí, ejemplifica UN Water, por efecto de las actividades agrícolas desmedidas en la región, la calidad del agua disminuyó drásticamente durante los años 80. Pero en lugar de construir una gran instalación para tratar las aguas que abastecen a más de 9 millones de usuarios, “se adoptó un enfoque integrado de gestión para que cada propietario de las tierras de la zona pudiera tratar correctamente el agua”, detalla el informe. En Brasil, se elaboró un plan similar en la cuenca del río Paraná, que abastece el agua para la región de San Pablo, una de las más pobladas de América latina. Hoy se está reforestando.
Entre todos
Asusta, pero es cierto: según los expertos, para el año 2025 se calcula que dos tercios de la población humana tendrá algún tipo de restricción frente al agua dulce. En algunas regiones, más del 50% de las especies están en peligro si esto no se revierte. La responsabilidad recae en todos; por lo que desde las medidas más básicas -como no utilizar más agua de la que realmente se necesita- hasta las más complejas son bienvenidas.
Para más información sobre qué es necesario hacer, se puede visitar www.unwater.org/worldwaterday
Fuente: Perfil
Imagenes: Web
Ecuación. Según UN Water, tiene un costo mucho menor proteger los recursos hídricos antes que limpiarlos de la contaminación.
Que el principal recurso de nuestro planeta, del que dependen la vida y la continuidad de todas las especies, está en peligro no es ninguna novedad. Y aunque la conciencia por cuidar las grandes reservas de agua –que ocupan el 72 por ciento del total de la superficie terrestre– crece sostenidamente, las Naciones Unidas decidieron, hace 18 años, darle una visibilidad aún mayor a ese llamado.
Es por ello que el 22 de marzo es el Día Mundial del Agua, destinado a que las naciones generen actividades relacionadas con la conservación y el desarrollo de esos recursos hídricos. La resolución se tomó tras la Conferencia de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Desarrollo, que se celebró en Mar del Plata en 1992.
Allí también se determinó que, cada año, el trabajo se enfoque sobre una problemática particular. Este 2010 es el turno de la calidad del agua. Bajo el lema “Agua limpia para un mundo sano”, las instituciones coordinan seminarios y difunden documentales y actividades. Así, “reafirman que el agua limpia es vida, y que de la calidad del líquido vital depende que personas y ecosistemas se mantengan saludables”.
Según el último estudio comandado por la UN Water, la calidad de los recursos hídricos se ve amenazada cada vez más seriamente por la contaminación, aumentada en forma exponencial durante los últimos 50 años. Se estima que más de 2.500 millones de personas en todo el planeta viven sin un sistema adecuado de saneamiento, y que cada día, dos millones de toneladas de aguas residuales y otros efluentes son drenados hacia las aguas potables de todo el mundo. El problema más grave está en los países “en vías de desarrollo”: en ellos, más del 90% de los desechos sin procesar y el 70% de los desechos industriales terminan en los lechos de agua.
Cuidado consciente
“Resulta mucho más barato proteger los recursos hídricos que limpiar tras la contaminación”, puntualizan los funcionarios de Naciones Unidas. “Es por ello que dedicaremos este día a pensar que la protección del medio acuático asegura que los servicios que provienen de allí como la pesca, la recreación y el turismo, entre otros, sigan siendo posibles y sustentables”, dicen.
En las cuencas hidrológicas de la cadena montañosa Catskill, en Estados Unidos, es de donde se alimentan los suministros de agua potable de la ciudad de Nueva York. Allí, ejemplifica UN Water, por efecto de las actividades agrícolas desmedidas en la región, la calidad del agua disminuyó drásticamente durante los años 80. Pero en lugar de construir una gran instalación para tratar las aguas que abastecen a más de 9 millones de usuarios, “se adoptó un enfoque integrado de gestión para que cada propietario de las tierras de la zona pudiera tratar correctamente el agua”, detalla el informe. En Brasil, se elaboró un plan similar en la cuenca del río Paraná, que abastece el agua para la región de San Pablo, una de las más pobladas de América latina. Hoy se está reforestando.
Entre todos
Asusta, pero es cierto: según los expertos, para el año 2025 se calcula que dos tercios de la población humana tendrá algún tipo de restricción frente al agua dulce. En algunas regiones, más del 50% de las especies están en peligro si esto no se revierte. La responsabilidad recae en todos; por lo que desde las medidas más básicas -como no utilizar más agua de la que realmente se necesita- hasta las más complejas son bienvenidas.
Para más información sobre qué es necesario hacer, se puede visitar www.unwater.org/worldwaterday
Fuente: Perfil
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I am impressed with your web resource.
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