En California, tiene 10.000 ventanas y una obsesión por el número 13
Lugar raro si los hay,
Sin embargo, las sorpresas se suceden apenas se cruza el umbral. Así que, por las dudas, conviene tomar en serio la primera recomendación de los guías (la casa Winchester sólo se puede visitar acompañado): no desviarse nunca del recorrido propuesto porque nadie puede garantizar que el visitante perdido sea encontrado nuevamente. Qué castigo Para entender algo de esta casa, hay que conocer la historia de su dueña, Sarah Winchester, que dedicó 38 años a hacer y deshacer habitaciones, puertas, escaleras y techos. Aunque la casa sufrió algunos daños serios en el terremoto de San Francisco de 1906, fue restaurada y hoy se puede conocer las habitaciones y sectores principales, en visitas de una o dos horas. Sarah, lo que entonces se definía como una joven belleza de Connecticut, se había casado en 1862 con William Winchester, el heredero de la famosa fábrica de rifles a repetición que fue uno de los pilares de la conquista del oeste norteamericano.
Cuando todo parecía encaminado -un matrimonio bien avenido en la alta sociedad de
Cuánto de superstición y cuánto de desequilibrio había en Sarah Winchester, es difícil medirlo. Pero con su mudanza a una granja de ocho habitaciones en San José comenzó la leyenda de
Hay escaleras en forma de Y, escaleras con numerosos escalones, pero de pocos centímetros de altura cada uno, y escaleras que llevan a la nada. A través de las paredes También aparece durante el recorrido una notable obsesión con el número 13: hay 13 baños (al decimotercero se llega subiendo 13 escalones, y cuenta con 13 ventanas), todas las rejillas de desagüe tienen 13 agujeros, muchas ventanas están compuestas por 13 paneles, el pavimento de la entrada está dividido en 13 sectores, y en el dormitorio de Sarah hay un armario con 13 ganchos donde se colgaban 13 vestidos. Los que usaba durante sus sesiones de espiritismo. La lista de otros 13 es larga: 13 cúpulas de cristal, escaleras de 13 escalones, 13 partes en el testamento de la dueña de la casa, que fue firmado 13 veces.
Más allá de las curiosidades y supersticiones, la casa es un tesoro histórico de decoración y arquitectura, por muchos dolores de cabeza que probablemente le haya costado al arquitecto encargado de seguir los caprichos de Sarah. De los pisos de marquetería, que llevaron 33 años de trabajo exclusivo de un artesano, a los remates de bronce, todo parece salido de la más curiosa tienda de antigüedades. Se dice que la mujer era capaz de pasar a través de las paredes, pero una revisión minuciosa de la casa permite descubrir que había varios escondites secretos para controlar el trabajo del personal sin ser vista: de ahí al don de la ubicuidad había un solo paso. Datos útiles Dónde, cuándo, cuánto 525 South Winchester Boulevard, San Jose, CA 95128 (408) 247-2101. Visita guiada: 21,95 dólares. Todos los viernes 13 y
En Internet www.winchestermysteryhouse.com
Pierre Dumas
Turismo -La Nación
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