Hay diferentes lugares que pueden ser el destino de nuestros viajes, en consecuencia debemos hacernos ciertas preguntas básicas antes de emprender una salida o un viaje prolongado.
¿Adónde?
Las posibilidades son infinitas, desde lugares cercanos como el Delta del Tigre, San Antonio de Areco, Lujan, Chascomus, o sitios más lejanos como Córdoba, Mendoza o cualquier región de la Patagonia o del resto del País. El primer paso hacia la aventura consiste en elegir un sitio o lugar. Algunas ideas nos ayudarán a clarificar todavía más nuestra decisión: campamento en un camping, en una playa, en un bosque abierto o cerrado, en la selva, en las montañas, en una pradera, cerca de un gran río, en una meseta, cerca de una reserva natural, vida salvaje, paisajes.
¿Con quien?
Aquí podremos diferenciar algunas alternativas que pueden suceder y que tienen que ver con la complejidad de la organización, permisos y la logística del campamento.
Es importante que antes de emprender nuestra aventura estemos familiarizados con el lugar donde vamos a ir: En una salida a una montaña, es importante que todos los componentes del grupo tengan un nivel básico de conocimiento, esa serie de conocimientos prácticos, técnicos y éticos que permitirán al grupo internarse en un lugar desconocido. (Ej.: escalar alguna elevación del cordón montañoso de Sierra de la Ventana, en la Pcia. de Bs. As.) Lo mismo podemos decir de una salida con mountain bike o una salida de trekking. En realidad podemos afirmar que no hay lugar donde no podemos ir o estar. Simplemente debemos estar familiarizados con el lugar y preparados con el equipo adecuado y en un estado de salud optimo, como ya veremos más adelante.
¿Cuánto durará?
Esto estará muy relacionado con el punto anterior y tiene que ver con los costos, preparación, conocimiento y logística y seguridad previa del organizador del campamento y de los participantes. También no debemos descartar los imprevistos, como los factores climáticos, que por más que hayamos tomado conocimiento de algunas inclemencias meteorológicas, estas se pueden agravar.
2- TE INFORMARAS DE TU DESTINO
La información que necesitamos variará según el lugar al que vayamos, la duración del viaje, si vamos por una ruta o camino conocido o vamos con lugares o territorios poco explorados. Será menor si el lugar es cercano y mayor si el lugar elegido es más lejos. Como información de mínima debemos saber que tipo de clima encontraremos(Es una buena idea ir estudiando los informes meteorológicos, y obtener un pronostico del tiempo para las fechas de salida nuestro viaje. Esto nos permitirá, estar avisados sobre alguna anomalía notable con respecto al tiempo característico de la región en esta época del año), las condiciones del camino y las dificultades que se nos pueden presentar: de seguridad, de salud, transporte, aprovisionamiento, etc. Esto nos servirá para determinar varios aspectos del viaje: preparación física, prevenciones de salud, vestimenta, calzado y equipos, tipo y cantidad de provisiones. Las revistas especializadas, las guías de viaje y los mapas serán una buena fuente de consulta. Otra fuente de datos pueden ser las páginas de Internet. En consecuencia, estudiar la aventura planeada ayudará a planificar mejor, evitará percances y nos posibilitará disfrutar más profundamente del entorno.
La preparación física esta conformada por dos elementos: un chequeo médico para establecer los impedimentos y necesidades y un programa de acondicionamiento físico, derivado de dicho chequeo medico. En general podemos decir que los campamentos que nosotros realizamos, no requieren de una preparación extrema, ya que habitualmente las actividades se desarrollan dentro del predio donde estamos acampando, en una río o playa o a lo suma de alguna caminata que no supera los 10 Km. en caminos normales. Pero si estuviéramos preparando alguna actividad que requiriera de algún desarrollo físico más que importante, deberíamos realizar entrenamientos para la practica de alguna actividad extrema que pensemos hacer. Podemos decir, que la mayoría de las actividades a desarrollar en contacto con la naturaleza poseen un componente aeróbico muy importante, por lo que obtener un rendimiento elevado es ese aspecto del entrenamiento es un objetivo básico a tener en cuenta por nosotros. Existen diversas formas de obtener resistencia aeróbica como son los ejercicios de bajo impacto (trote, natación, bicicleta, caminata, remo). Otro punto importante en el entrenamiento es la adquisición de resistencia muscular localizada, en general los deportes de aventura se caracterizan por la repetición de gestos por períodos prolongados de tiempo (caminar, escalar, remar, esquiar, andar en bicicleta, etc). La característica para mantener la fuerza y efectividad de un movimiento a través del tiempo de denomina resistencia. El entrenamiento de la resistencia muscular localizada se logra a través de la realización de ejercicios de sobrecarga, con poco peso y muchas repeticiones. Esto en el supuesto que lo tengamos que realizar, lo deberíamos consultar con los centros especializados o médicos deportologos.
4- TE VESTIRAS DE ACUERDO CON LA OCASION
Si estamos en verano o media estación podemos llevar pantalones cortos, bermudas, remeras o camisas en lo posible del tipo de mezcla sintética, ya que ayudan a secarse más rápido, ya sea de la transpiración o de alguna mojadura. Podemos llevar también pantalones de joggins o pantalones livianos, tratemos de no usar jeans (son pesados y con poca movilidad). En cuanto a la ropa de abrigo, lo recomendable es vestirse con el llamado sistema de “capas de cebollas”. Varias capas finas permiten mayor versatilidad a la hora de regular la temperatura del cuerpo, que solo dos o tres capas gruesas. De esta manera se transpirara menos. La composición de los materiales es de suma importancia. La preferencia es que sea 100% sintético y 0% algodón. ¿Cómo explicamos esto? La fibra de algodón retiene la humedad en el interior de su fibra, ocasionando así una perdida de temperatura y nos da una sensación de frío. Además tarda muchísimo tiempo en secarse. Las prendas sintéticas no absorben la humedad, sino que por un proceso electrostático, transportan las moléculas hacia la capa de abrigo exterior más próxima y así sucesivamente hasta llegar a la capa exterior externa. Esto hace que el cuerpo no pierda calor y que nos sintamos más abrigados y secos con menos capas de ropa. Además estas prendas se secan más rápido que las de algodón o lana. Entre las distintas capas de abrigo tenemos: la ropa interior compuesta por una remera o camiseta de mangas largas y un pantalón largo tipo calza, o calzoncillo largo, ambos deben ir pegados al cuerpo para así facilitar el pasaje de la transpiración hacia el exterior. Como segunda capa de abrigo están las prendas confeccionadas en fibra polar (buzos, camperas, pantalones, guantes, gorros y pasamontañas), estas al ser permeables al viento, permiten regular la temperatura del cuerpo, para así lograr el abrigo adecuado. Pueden usarse una o dos capas de prendas de acuerdo al frío y al tipo de actividad que se esta desarrollando. Como abrigo complementario para situaciones extremas de frío o donde la actividad física es casi nula puede usarse alguna campera de duvet o de algún tipo de relleno sintético para así conservar mejor el poco calor que se esta generando. Y por ultimo la capa exterior que nos protegerá del viento y la lluvia. Una campera o anorak con capucha y un cubre pantalón. Para las manos se utilizaran cubre guantes o mitones. Lo más importante es esta capa exterior es que impida la entrada de agua y del viento y que permita la salida de las moléculas de vapor de la transpiración hacia el exterior, para así evitar mojarnos con nuestro sudor. El calzado es otro de los componentes esenciales del equipo. Existen una amplia variedad de borceguíes, botas y zapatillas de trakking que no solo varían en el aspecto estético, sino en la prestación para la cual fue diseñada, que es el factor más importante. El calzado viene con diferentes tipos de suela de acuerdo al uso y al tipo de terreno donde van a ser utilizados, determinando la dureza de los mismos. Los de suela flexible son muy cómodos y livianos, ideales solo para caminar por senderos, o sobre terreno firme, Los de suela semirígida suelen ser un poco más pesada y están diseñadas para proveer una mayor tracción y agarre en las superficies sueltas, resbalosas o húmedas. Muchos de estos calzados pueden ser usados con grampones o cintas para transitar por la nieve y algunos permiten hasta la colocación de grampones automáticos para una postura más rápida y segura. Las botas de ½ caña o borceguíes tienen un soporte adicional en el tobillo y puntera reforzada para usar en caminos específicos. Muchos son a prueba de agua y los modelos más caros tienen una membrana impermeable de Gore-Tex o similar, que a su vez permiten que los pies respiren y se mantengan secos. Las botas con suelas rígidas, son habitualmente usadas para salidas por terreno de alta montaña, nieve o hielo. En general, unas buenas botas deberían venir con un acolchado reforzado para poder soportar el peso extra que uno llevara consigo. En cuanto a las medias deberán ser de una mezcla sintética y lana. El algodón retiene la transpiración del pie y causa ampollas y hongos. Asimismo deberíamos llevar todas las medias ya usadas, esto significa que fueron ablandadas previamente.
Cualquier actividad que se desarrolle al aire libre, requiere de una indumentaria adecuada como vimos en el punto anterior, a su vez esta el equipo para refugio: carpa, toldo para cocina, bolsa de dormir, colchoneta aislante y el
Ø Equipo de marcha: mochilas, funda cubre mochila impermeable, cantimplora, termos de acero inoxidable y alimentos.
Ø Equipos para cocinar: calentadores, kit de cocina, combustible, filtro o purificador de agua
El equipo mencionado es el que debería usarse normalmente con salidas de cualquier tipo, pero para actividad en particular se deberá llevar lo que corresponda específicamente. Lo que sí es esencial que llevemos es: una navaja tipo victoninox, iniciador de fuego (combustible sólido, y barras de magnesio), fósforos a prueba de agua y viento, kit de primeros auxilios, linterna de mano, anteojos de sol con máxima protección UV, provisiones de emergencia, mapas, compás y vestimentas para emergencias. Como opcionales se puede incluir el kit de higiene personal, repelente de insectos, protector solar, agujas e hilo, cuerdas, riñonera, GPS, binoculares, brújula, libretas, lapiceras, etc.
Si este equipo va a ser transportado sobre nuestros hombros, es decir en una mochila, es aconsejable que sea la más liviana y menos voluminosa posible. Traten siempre de seleccionar lo imprescindible y necesario, sus espaldas se lo agradecerán. En cuanto a las mochilas hay infinidad de modelos, pero básicamente existen dos tipos:
a)- Las de estructura externa que están hechas de tubos de aluminio o plástico duro, estas son más anchas y menos maniobrables durante situaciones críticas, pero si son muy buenas para aguantar cargas pesadas y poseen varios bolsillos.
b)- las de estructura interna: llamadas también anatómicas, son más livianas. Los flejes que soportan la espalda están hechos normalmente de aluminio moldeado siguiendo el contorno de la espalda. Cuando están reguladas correctamente, abrazan la espalda ajustadamente, manteniendo muy equilibrado el centro de gravedad, son actualmente las más utilizadas por su confort, balance y mayor movilidad. Se las clasifica según la capacidad de carga y están medidas en litros y no en kilos. Las mujeres prefieren generalmente de entre los 50 a los 70 litros y los hombre de 60 a 90 litros. Las telas son de nylon y poliéster, siendo la primera de mejor calidad y durabilidad.
En cuanto a la bolsa de dormir existen dos tipos; las de relleno sintético y las de pluma o duvet. Las primeras suelen sen más pesadas y voluminosas, pero siguen abrigando aunque lleguen a estar mojadas. Las de pluma son normalmente más caras, pero ofrecen mucho más abrigo y son más compactas. Recuerde que la bolsa no abriga por si sola, es uno el que genera el calor y la bolsa es la encargada de retenerlo. En cuanto a las formas pueden ser rectangulares o de forma anatómica (tipo sarcófago), siendo estas las más abrigadas. Las telas utilizadas son de tafetas de nylon livianas, algunas con un tramado antidesgarrable, también se usan telas con tratamiento impermeable, que protegen a la bolsa de la humedad. Siempre se deberá usar una colchoneta aislante de celda cerrada debajo de la bolsa para aislar el frío y la humedad como así también las irregularidades del terreno.
Para las carpas debería junto a la bolsa de dormir ser una de sus compras más importantes, esto es verdad especialmente si la queremos usar en cualquier época del año y lugar. Los factores a considerar son: capacidad, peso, medidas, actividades para la cual la vamos a usar. Existen gran variedad de modelos y diseños, siendo las mejores las del tipo iglú. Las carpas se clasifican en 3 y 4 estaciones, de acuerdo al clima en que serán usadas. Están fabricadas en tela de nylon y algunas poseen procesos antiflama que retarda la ignición. Otro factor a considerar son sus parantes. Los de fibra de vidrio tienen variados resultados de acuerdo a la calidad de los mismos. Los de duro aluminio son mucho más fuertes, livianos y resistentes a la hora de un temporal. En cuanto a la ventilación en los días calurosos la ventilación cruzada es esencial para mantenerla siempre fresca. El formato del sobretecho (alero para la lluvia) depende del estilo de la carpa. Si se lleva mucho equipo se tiene la opción de un vestíbulo o ábside que puede protegerlos del viento y de la lluvia o nieve y les permite cocinar en caso de mal tiempo. Estos sobretechos deberán llegar lo más cerca del suelo, pero dejando un pequeño espacio para permitir que el viento circule y así evitar la condensación. Una de las mejoras formas de proteger el piso de la carpa es usar una tela o plástico para aislarla del suelo. No debe ser más grande que la base de la carpa, para evitar que se acumule agua entre los mismos.
6- BEBERAS Y TE ALIMENTARAS ADECUADAMENTE
Los viajes cortos de 2 o 3 días, no plantearan problemas. Como no hay que cargar muchas cosas en nuestras mochilas, el tema del peso no resultara problemático y podremos darnos el lujo de guardar más latas, verduras y frutas frescas. Las salidas más largas y que nos exigirán una actividad mayor, son las que deberíamos planificarlas con más dedicación. En estos viajes, peso y volumen resultan críticos, con relación a la cantidad de provisiones que tendremos que cargar. Comidas sanas y nutritivas mantendrán nuestra forma, pero tendrán que ser también sabrosas y variadas. Podremos llevar comidas preparadas comercialmente de dos tipos: termo procesados (un proceso especial de esterilización) y deshidratadas en frió o por calor. Al remover el agua en este tipo de alimentos, no solo se evita su deterioro, sino que se reduce sustancialmente volumen y peso. Además de estas comidas podremos elaborar nuestros propios menúes. En bolsa plásticas herméticas y resellables, colocaremos bolsitas con determinada cantidad de porciones, por Ej. Pasta seca, variedades de arroz de cocción rápida, lentejas, harina de maíz, junto a bolsitas conteniendo sus ingredientes complementarios (salsas, carnes enlatadas, queso rallado, etc.) Todos los menúes deberán estar etiquetados especificando contenido y forma de preparación de los platos. Cada comida (desayuno, almuerzo, merienda y cena) pueden estar organizadas de esta manera, hechos que ahorra tiempo al momento de cocinar y permite al instante calcular nuestras reservas. Si realizamos algún tipo de salida compleja donde no estaremos en camping, conviene llevar purificadores de agua, del tipo de pastilla o equipos, pero la mejor solución sigue siendo hervir el agua que vamos a tomar durante 10 minutos como máximo.
7- ENCENDERAS UN BUEN FUEGO
En una época se pensaba en los fogones como un elemento indispensable para la experiencia del campamento. En la actualidad después de varias experiencias nefastas para la naturaleza, solo se los puede hacer en lugares preparados (Ej. Camping). En consecuencia cuando preparemos una salida verifiquemos las restricciones del lugar. Si podemos encender una fogata, despejemos el suelo de todos los residuos inflamables. Tengamos especial cuidado en los días secos, calurosos y ventosos, donde el peligro de generar un incendio potencial es mayor. Los calentadores portátiles son un medio mucha más conveniente y eficiente para cocinar que las fogatas. Para elegir un calentador hay que considerar una serie de factores. Como el peso, la altitud y temperaturas donde se usaran, disponibilidad de combustible y confiabilidad. En cuanto a diseño, existe una variedad de opciones, todos necesitan un tipo de presurización para que el combustible fluya hacia el quemador, provista por una bomba manual en los modelos que utilizan algún tipo de combustible liquido, siendo el mejor el modelo multi-fuel (donde podemos utilizar nafta, bencina, kerosén, gas oil, etc) y por cartuchos presurizados en aquellos modelos que utilizan gas del tipo butano o butano-propano. También están las clásicas garrafitas de 2 y 4 kilos que tienen la opción de calentador y sol de noche (esta opción por una cuestión de espacio, solamente cuando tenemos movilidad vehicular, por Ej. en los camping.
8- ENCONTRARAS TU CAMINO
¿Sabemos donde vamos? ¿Pero conocemos algo de esta ciudad? rutas que llegan desde Buenos Aires, cuantos kilómetros debemos recorrer, está sobre algún río, la cantidad de población actual, en la época del año que viajarán que temperaturas habrá. Y así podemos formular muchos interrogantes más, para recabar esa información podemos recurrir a las Casas de Provincias, donde nos darán toda la folleteria disponible o bien a través de Internet, que complementará esa información. También podemos ingresar a la web del Servicio Meteorológico Nacional para solicitar datos del tiempo unos días previos a nuestro viaje. En el supuesto que algún momento se realizare algún campamento de alta complejidad, deberíamos estar previstos de brújulas, mapas, compás electrónico, posicionadores satelitales (GPS) para saber como guiarnos y determinar nuestra posición y la localización de nuestro destino durante todo nuestro recorrido.
9- ESTABLECERAS UN REFUGIO SEGURO
En el caso del campamento determinado en un camping, ya hay lugares establecidos para los acampantes, con lavaderos y baños con agua caliente, incluida la luz artificial. En el caso que hagamos un campamento en zonas al aire libre, siempre debemos encontrar la zona para acampar antes de que caiga la noche. En la oscuridad perdemos tiempo buscando un sitio seguro y confortable. Evitemos acampar donde hay árboles altos y ramificados. En zonas montañosas, evitemos acampar en lugares que muestren acumulaciones de piedra suelta, son futuros corredores de derrumbes. Debemos acampar a por lo menos 60 mts. de un curso de agua. La zona de eventuales sanitarios, situada a una distancia mínima igual con respecto a ambos lugares. Constatar que estemos lejos de abrevaderos, nidos o madriguera de animales y almacenar nuestros alimentos responsablemente, para no tentar a los animales silvestres.
Los suelos que mejor se adaptan para el armado de las carpas son marga, grava, o arena. Evitemos la zona que pueda ser colectora de lluvia.
Viento: si es verano y sopla una brisa fresca y la queremos refrescar a la carpa o mantener alejados a los bichos, orientamos la puerta hacia donde viene el viento, pero si el viento es fuerte, orientamos la parte trasera hacia él.
Lista de armado de un campamento:
1)- Elegir el lugar
2)- Descargar mochilas o bolsos
3)- Colocarse ropa de campamento
4)- Aprovisionarse de agua
5)- Encender el calentador / purificador de agua
6)- Tomar liquido/rehidratarse
7)- Armar las carpas
8)- Extender las bolsas de dormir
9)- Preparar merienda o picada
10)- Instalar el área de cocina
11)- Almacenar equipamiento y provisiones
12)- Cocinar cena
10- DEBERAS CURAR TUS HERIDAS
Cuanto más aislado sea el lugar que se visite, y más prolongada la salida, mejor preparados debemos estar en primeros auxilios y mejor equipado tendrá que estar el botiquín. Las heridas producidas por fuerzas físicas como las caídas de objetos que nos impactan, son las más comunes en el entorno natural. Signos de afecciones no traumáticas como las infecciones, usualmente se desarrollan en un periodo de bastantes días y permiten que el afectado sea evacuado por sus propios medios. Como norma cualquier miembro de un campamento deberán ser capaces de curar heridas en los tejidos, evacuación de un herido inconsciente, saber técnicas de resucitación cardiovascular. En entornos especialmente amenazadores deberán además saber tratar afecciones producidas por el frió, el calor y la altitud
- Botiquín de primeros auxilios: compacto y protegido por una funda o estuche impermeable, conteniendo: vendas, gasas, curitas, parches para ampollas, antisépticos, analgésicos, pomada para quemaduras o irritaciones, antidiarreicos, antivomitivos, pinzas, tijeras, guantes quirúrgicos. También se pueden agregar baja orientación medica lo siguiente: antibióticos, corticoides, antialergicos (decadron), antiinflamatorios y antiespasmódicos.
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