• Quilmes - Buenos Aires - Argentina

domingo, 19 de agosto de 2007

Costa Rica: El volcán Arenal asomado a tu ventana


Cerca de la capital costarricense, estratégicamente ubicado, un hotel invita a "convivir" con el volcán Arenal.

El territorio de Costa Rica, a pesar de su tamaño, tiene una enorme diversidad de paisajes, desde bosques tropicales hasta playas extensas. También, una docena de volcanes que parecen imitar el centro de la tierra y forman parte del Círculo de Anillo de Fuego -que se destaca por ser una de las mayores concentraciones de volcanes del planeta- que circunda el océano Pacífico.

Uno de los hoteles ideales para gozar de la magnética vista del volcán Arenal, de 1.633 metros de altura, uno de los más inquietos de América Central, es el Arenal Observatory Lodge, en La Fortuna, un poblado ubicado cerca de la capital del país, San José.

A poco menos de 3 kilómetros del volcán, el hotel fue construido como estación de investigación científica del Instituto Smithsonian, en 1987. Es el único hotel ubicado dentro del Parque Nacional Volcán Arenal y está protegido del peligro por la quebrada del río Agua Caliente, que separa al volcán del hotel.
En medio de bosques
Sobre el suelo volcánico nutritivo crecen bosques tropicales primarios y secundarios. Un proyecto de reforestación garantiza un bosque para futuras generaciones. Las cascadas y los ríos cristalinos brindan una excelente oportunidad para refrescarse en medio del bosque tropical.

La ubicación del Arenal Observatory Lodge es la mejor para indagar acerca de este coloso de la naturaleza, estudiar sus ronquidos, su respiración, los latidos que llegan desde su alma secreta.Además, según cuenta la historia, era -y es- un espacio seguro para refugiarse.

La altura del volcán cambia según la actividad -pasó cuatro siglos inactivo- y sus emisiones más tempranas deben haber ocurrido hace unos 7.000 años, hasta que despertó de su quietud en 1968. A su lado están el extinto Cerro Chato y la laguna Arenal, de 124 kilómetros cuadrados, parte de una depresión geológica de más de 2 millones de años.

El lodge del hotel es el punto de partida de caminatas hasta el lago del cráter y hacia los recovecos de una jungla rebosante de plantas, que recuerdan los inicios de la vida en la tierra, y de pájaros de plumajes pocas veces imaginados. El espectáculo del volcán atrae a los turistas que se maravillan conociendo el misterio de esos montes con fuego que bulle. Es una atracción y una experiencia para todas las edades, aunque muchos piensen que solamente es un destino para arriesgados.

La quebrada del río Agua Caliente separa al volcán del hospedaje. Ahí también está el encanto de las 270 manzanas de bosques lluviosos que forman el Parque Nacional Volcán Arenal. La vista nocturna desde los balcones del lodge depara un espectáculo que roza lo sobrenatural. Durante el día, los huéspedes pueden cabalgar por los alrededores, visitar la reserva de vida silvestre Caño Negro y pasear en canoa por la laguna del cráter Cerro Chato. Otras opciones son tomar las balsas que viajan por el río Peñas Blancas, disfrutar de los rápidos del Sarapiquí, y extasiarse con el bamboleo de los puentes colgantes sobre las hondonadas de la selva.

Los indígenas guatuso creían que el volcán Arenal estaba habitado por el dios del fuego; los turistas piensan que están ante un milagro.

María Teresa Morresi
Clarin - Viajes

No hay comentarios: