Nuevas modalidades y tendencias consolidan el rumbo de los viajes en un escenario marcado por el cambio climático y los controles de seguridad. Todo lo que se necesita saber sobre las diversas propuestas, entre el turismo sustentable, gay, de salud y otras preferencias. Además, los parámetros de calidad y el aporte de la tecnología.
El turismo, como el mundo, están en permanente cambio. Cada vez es más evidente que la especialización gana espacio en el territorio de los viajes y los turistas se agrupan según sus preferencias. Al mismo tiempo, el aporte tecnológico, la consolidación de tendencias y la reformulación de las propuestas ensanchan el catálogo de la actividad.
El panorama mundial proporciona datos significativos. Por ejemplo, sólo en 2006 se registraron 846 millones de llegadas de turistas internacionales, los ingresos generados por el turismo fueron de 733.000 millones de dólares, y en 2007 se mantuvo un crecimiento sostenido del 5,6 por ciento con respecto al año pasado, según la Organización Mundial del Turismo (OMT). En tanto, para 2020 están previstos 1.600 millones de arribos de turistas en el mundo, y en la última Conferencia Internacional sobre Cambio Climático y Turismo realizada en Davos se comprometió al sector a "responder con rapidez al cambio climático, en el marco que están creando las Naciones Unidas para que pueda crecer en forma sostenible".
Enmarcada en el crecimiento mundial de la actividad y con estimaciones muy favorables para los próximos años, la Argentina recibió a casi 2 millones de turistas que llegaron a Ezeiza en lo que va del año, lo que representa un incremento del 15 por ciento en relación a 2006, según informó la Secretaría de Turismo de la Nación.
En este informe sobre el futuro del turismo se proporcionan referencias y datos acerca de las diversas modalidades y corrientes que cobran protagonismo: de las rutas temáticas a las celebraciones; del turismo gay al de salud; de los circuitos de golf y pesca a los cruceros (que sumarán barcos, itinerarios y actividades para seguir atrayendo a pasajeros de todas las edades). Y por supuesto, el papel vital del turismo sustentable.
Ante la creciente segmentación de la actividad turística y las marcadas preferencias de los viajeros, el estudio sobre Tendencias en Viajes de Placer de American Express Travel, realizado en octubre último entre turistas argentinos, destacó que "la edad, el estado civil y el estilo de vida de las personas son factores que determinan qué vacaciones prefieren a la hora de definir y planificar un viaje de placer. Y no sólo tiene relación con los destinos, sino con el tipo de viaje, la duración y hasta la compañía ideal". Algo que la industria tiene cada vez más presente.
Viajeros atentos a su mundo
Surgido en la década pasada como respuesta necesaria ante el impacto ambiental que causa el creciente tránsito de viajeros, y ya enmarcado por flamantes normativas y sellos de certificación, el turismo sustentable (también llamado sostenible y responsable) es, sin dudas, el gran tema del tercer milenio. Alicia Gemelli, coordinadora del Programa de Turismo Sustentable de la Secretaría de Ambiente y Turismo Sustentable de la Nación cita la primera definición de esta modalidad, elaborada en 1991 en el 41 Congreso de la Asociación Internacional de Expertos Científicos en Turismo: "el turismo sostenible es aquel que mantiene el equilibrio entre los intereses sociales, económicos y ecológicos". La OMT, en el 2000 añadió que "el turismo sustentable atiende las necesidades de los viajeros actuales y de las regiones receptoras y al mismo tiempo protege y fomenta las oportunidades para el futuro". Poco a poco se comenzó a trabajar en la relación entre turismo y sustentabilidad en diversos encuentros internacionales (Cumbre de la Tierra, en Río de Janeiro, en 1992; Conferencia Euromediterránea, en Francia, 1993; Carta Mundial de Lanzarote, redactada en 1995, etc) y hoy -cambio climático mediante- el turismo responsable es asunto prioritario en la agenda de todos los gobiernos. La tendencia indica que el turismo, en los próximos diez años, crecerá vertiginosamente, en especial en los países en vías de desarrollo. La OMT prevé que en el 2020 habrá 1.500 millones de arribos internacionales, es decir, el doble del nivel actual. A esta cifra hay que sumarle el turismo interno de cada país.
Para minimizar el impacto de este crecimiento, la Argentina elaboró un Plan Federal Estratégico de Turismo Sustentable (PFETS) con miras al 2016, con el objetivo de construir una "Argentina 2016 equilibrada, integrada y socialmente justa". Presentado por el Consejo Federal de Turismo, el Consejo Federal de Inversiones, la Cámara Argentina de Turismo, la Administración de Parques Nacionales y la SECTUR, el PFETS cuenta con un presupuesto anual para cumplir objetivos ambientales, socioculturales, de calidad y socioeconómicos. En el resto del mundo, se multiplican las iniciativas públicas y privadas en pos de desarrollar un turismo que no comprometa las necesidades de las generaciones futuras, especialmente a partir de la reciente Declaración de Davos, que "insta a todo el sector turístico a actuar con rapidez ante al cambio climático, que es uno de los mayores retos que se plantean al desarrollo sostenible y a los objetivos de desarrollo del milenio en el siglo XXI". Brasil, por ejemplo, para el 2008 se propone servir de ejemplo de sustentabilidad y de turismo limpio, a través de una política general de hotelería eficiente y sustentable.
De aquí en más, en todo el mundo aumentarán las certificaciones de destinos y hoteles sustentables (como la Green Globe 21), los rankings de lugares sustentables y la conciencia ambiental de los turistas.
Rutas Tematicas
Las rutas temáticas, entendidas como proyectos interculturales, fueron lanzadas mundialmente por la UNESCO en el marco del Decenio Mundial para el Desarollo Cultural (1988-1997). Entre las primeras figuraron la Ruta de la Seda (en Asia Central) y la Ruta del Esclavo (en Africa). Su surgimiento fue motivado por una demanda turística real, producto del acceso a mayores niveles educativos y de haber alcanzado una cierta experiencia en viajes. En la Dirección Nacional de Desarrollo Turístico de la SECTUR dan una definición de esta tipología de viaje: "se considera ruta turística al itinerario que une varios centros turísticos o que enlaza e integra diversos recursos y atractivos siguiendo un motivo en particular, a fin de facilitar servicios en una zona y aprovechar una serie de recursos, de manera que la demanda pueda permanecer más tiempo en una región en conjunto". Las rutas potencian el desarrollo de los territorrios que atraviesan, por lo que cada vez hay más en el mundo.
En América latina, el futuro próximo plantea una optimización de las incipientes rutas, como la Ruta de Café, en Colombia; la del Tequila, en Jalisco, México y la del Che, en Bolivia, además del surgimiento de nuevos itinerarios. Entre las diversas rutas argentinas, hay tres con proyección internacional: el Camino del Gaucho (que de Buenos Aires sigue a Uruguay y Brasil); el Qapaq Ñan o Camino del Inca (de 23 mil km, desde el NOA hasta Ecuador) y los Caminos Guaraníes, un proyecto nuevo que impulsan Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia para unir dos culturas superpuestas: el camino real misionero y el de los guaraníes. Entre los próximos desafíos figura la puesta en marcha de la Ruta de la Yerba Mate (desde Yapeyú hasta Iguazú) y la continuación de la Ruta boliviana del Che por las 12 provincias argentinas que Ernesto Guevara recorrió en bicicleta en los años 50. Además, en la agenda del Ministerio de Turismo de Río Negro y del INTA, se incluye el desarrollo del programa de rutas alimentarias "Saborea Río Negro", que nació hace dos años para crear itinerarios de Carne ovina, de Manzanas y Peras, y de Vino, entre otros. A partir de 2008, en estas rutas se optimizarán la señalización, la información al visitante y la capacitación de los emprendedores que las integran. Otros proyectos nuevos que se consolidarán son La Ruta de los Dinosaurios en Cuyo; las rutas del Vino, de las Manzanas y de los Dinosaurios en Neuquén y el Camino de las Estancias, en Córdoba.
Calidad Turística
Carta de presentación y guiño de confianza a los turistas, cada vez más sectores y empresas turísticas entienden que la calidad es una indispensable herramienta de crecimiento. Los viajeros -mochileros, ejecutivos o ABC1- son cada vez más exigentes, selectivos y globalizados. La calidad no es sinónimo de servicio 5 estrellas ni asientos First Class; debe entenderse, en cambio, como la satisfacción adecuada de las expectativas que tiene un turista respecto del servicio contratado. Hoteles, agencias, empresas de transporte y hasta balnearios suscriben algún tipo de norma como la ISO 9001 que certifique que sus servicios -incluyendo gestión ambiental, seguridad y salud del trabajo- respetan ciertos estándares.
"Es una necesidad concreta para competir. Los sistemas de gestión de la calidad no sólo atraen clientes, sino que sustentan en el largo plazo, a las organizaciones", dice José Luis Miño, especialista en Análisis Organizacional y en Gestión de la Calidad, y ejemplifica con el desarrollo turístico de países como España, Francia, Australia, República Checa o EE.UU., a los que considera modelos a imitar ya que usan el concepto de turismo sustentable para planificar políticas de calidad integral orientadas a la excelencia.
Como tema de interés para los sectores público y privado, las políticas de estado proyectadas más allá del gobierno de turno son esenciales. "Es imposible sostener un turismo a largo plazo sin una adecuada infraestructura cultural y educativa, de transporte, de seguridad, de previsibilidad del marco legal, o de provisión de energía", señala Miño. Argentina está en un momento de transición: "La falta de planes estratégicos claros en aspectos que competen al Estado se siente. La falta de cultura del servicio en los actores también. Conviven excelentes propuestas y sectores con carencias concretas, como el transporte aéreo, que está colapsado", señala.
Más allá de suponer un buen argumento marketinero, la calidad no es un punto de llegada. El futuro implica buscar una mejora continua.
Identidad, rituales y tradición
Los últimos años muestran un incremento en el flujo de turistas que viajan a otras ciudades, pueblos de la Argentina y del mundo motivados no sólo por la búsqueda de un paisaje geográfico diferente, sino también por el deseo de participar activamente de un festejo o celebración popular. Hay quienes van tras los carnavales -sea el del NOA, el de Oruro en Bolivia, el de Río de Janeiro, el de Gualeguaychú o el de Venecia- y quienes se muestran fascinados ante una multitud que peregrina para agradecer a la Virgen o ante un pueblo que agradece, sin estridencias, a la Pachamama. Hay quienes viajan a España para ser parte de San Fermín en Pamplona o de la Tomatina en Buñol, y quienes se detienen en Siena, Italia para no perderse el Palio. Desde el Oktoberfest alemán o el Halloween estadounidense hasta la Vendimia mendocina o la Noche Más Larga de Ushuaia, estos viajes a las fiestas son parte del turismo cultural, con identidad. En la mayoría de los casos son, además, una importante usina generadora de ingresos.
"La fiesta te permite ver algo que no tenés en tu lugar, encontrar la diferencia", dice la antropóloga Mónica Lacarrieu, investigadora del Conicet. Explica que el futuro del turismo está en la generación de una "atmósfera" en los destinos. La construcción de este clima se relaciona con lo inmaterial, como las fiestas, los rituales, las comidas. para los próximos años se prevé "un turismo más ligado a lo cultural, pero no con el tradicional recorrido de museos, sino a la integración de cuestiones como los festejos populares o la gastronomía".
Turismo Gay
Se trasladan por el globo sin reparar en gastos, ya que forman parte del grupo denominado DINK -doble ingreso sin hijos, por sus siglas en inglés-, por lo que las empresas del sector turístico apuntan a tenerlos entre sus clientes. Tienen un buen nivel de ingresos, consumen sin restricciones y al momento de contratar un servicio buscan la excelencia.
Según datos difundidos por la Internacional Gay & Lesbian Travel Association (IGLTA), las ciudades europeas preferidas por la comunidad homosexual mundial son París, Berlín y Barcelona, aunque Amsterdam y Viena están trazando, desde hace un tiempo, sus respectivas estrategias para tentar con sus encantos a este segmento.
En tanto, para quienes deseen conocer América latina, la IGLTA recomienda especialmente Argentina, México, Costa Rica y Brasil. Actualmente, la "Reina del Plata" es catalogada como la "capital gay de Sudamérica", aseguran desde la asociación, desplazando de su trono a Río de Janeiro. Otro país latino que figura entre los recomendados es Cuba, ya que en la isla hay playas específicas para homosexuales y gran cantidad de fiestas privadas exclusivas para este segmento.
Y para aquellos que siempre desearon vivir una boda de película, los parques temáticos de Estados Unidos Disneyland, en California, y Disneyworld, en Florida, ofrecen también esta posibilidad a gays y lesbianas. En cualquiera de estos parques es posible realizar la ceremonia tan ansiada y con toda la pompa de un cuento de hadas.
Debido a la aprobación de la Ley de Unión Civil, que reconoce los derechos de las parejas del mismo sexo, entre otras cosas, el 2002 se convirtió en un año crucial en la consagración de Buenos Aires como meca del turismo homosexual en América latina. También aportó lo propio la devaluación de la moneda local, volviendo a este destino un sitio mucho más atractivo para los extranjeros.
"El pasajero gay es, en general, de un nivel sociocultural alto, amante de la tecnología de punta y de la vida en las grandes ciudades. Son personas que buscan diferentes capitales cosmopolitas y Buenos Aires, por la gran cantidad de bares, restaurantes, discos y oferta destinada a este público específico, se torna el sitio ideal", explica Marín Ventura, responsable de Marketing de Axel Hotels, el primer hotel boutique exclusivamente gay de la Argentina.
Por ello, entre los barrios preferidos por la comunidad para pasear, hospedarse o salir de compras se destacan San Telmo, Recoleta y Palermo Viejo. "La gente viene a vivir la experiencia gay a Buenos Aires, que funciona como puerta de entrada al país. Después viajan como cualquier tipo de turista a destinos como El Calafate, Iguazú, Mendoza y Salta, que figuran entre los más solicitados".
Mente y cuerpo sanos
La tendencia del turismo salud está creciendo al mismo ritmo que el estrés de la vida urbana. Cada vez más viajeros se deciden a combinar vacaciones con terapias de relax y salud. Para buscar la calma ya no sólo basta con paisajes de ensueño, ahora también están los centros termales, las terapias alternativas y las filosofias orientales.
Jasmin A. Garraway, directora de Turismo Sostenible de la Asociación de Estados del Caribe, escribió hace poco en el Caribbean News: "Se estima que para el 2011 el turismo de salud contribuirá en un billón de dólares anuales al PIB de la India, y en el caso de Tailandia y Singapur, el pronóstico es que para el 2012 la industria genere entre 2 y 3 billones de dólares". Por otra parte, diferentes especialistas del sector turístico afirman que el negocio del turismo salud crece a nivel mundial entre el 20% y el 30% anual, y apuntan que un viajero que opta por esta modalidad gasta US$ 362 diarios, el doble de un turista convencional.
El turismo salud tiene una larga tradición en Europa, donde hay ciudades famosas en este ámbito, como las termales Baden Baden, en Alemania, y Spa, en Bélgica. En las últimas décadas, los países del Mediterráneo (Francia, Italia, Grecia, España y los del norte de Africa), son los que más avances han hecho en este aspecto, desarrollando métodos como la talasoterapia, que utiliza los diferentes recursos marinos (aguas, algas, lodos y clima) aplicados con fines terapéuticos. Además de aprovecharlo en sus propias costas lo han exportado al mundo como una de las más importantes tendencias del sector.
Por su parte, India y los países del Sudeste asiático, que poseen milenarias tradiciones vinculadas a los tratamientos medicinales alternativos, y EE.UU. constituyen otros de los grandes polos del turismo salud en el mundo.
El boom en la Argentina
Según Willie Carballo, director de la representación para Latinoamérica de Clinique La Prairie, en "Argentina el fenómeno tiene un atraso lógico, pero desde 2001 las inversiones hoteleras en spas surgieron a borbotones y hoy tienen un altísimo nivel". Así crecieron infinidad de proyectos como el de Rosario de la Frontera, en Salta, o el de Termas de Reyes, en Salvador de Jujuy. También Cacheuta, en las afueras de Mendoza, que combina las aguas termales con tratamientos como la vinoterapia, o Copahue, que ya es un referente a nivel mundial.
Estos sitios se suman a la tradicional oferta termal de Entre Ríos, la más antigua de Río Hondo y la más cercana, pero no por eso menos tradicional, Posada de los Pájaros en Tandil, pionera en el turismo salud.
Un síntoma de este fenómeno es que hoy en día casi todos los nuevos hoteles incluyen un proyecto de spa y los tradicionales se reformulan para tenerlo.
E-tickets, Internet, autoservicio y un futuro que promete viajes virtuales
El fin último siempre será mejorar la experiencia del viaje... y ahorrar costos, claro. En los aeropuertos europeos ya hay máquinas para que los pasajeros hagan el check in para un vuelo, los boletos aéreos impresos están a punto de ser historia gracias a los e-tickets, las reservas de pasajes o noches de hotel vía Internet crecen año a año. En el hotel Hilton de Buenos Aires, por ejemplo, adelantan que entre 2008 y 2009 se podrá hacer el check in en forma automática, a través de una máquina. Los avances tecnológicos revolucionan cada rubro del turismo.
"Quienes más avanzaron fueron las agencias de viajes online, por su desarrollo del modelo de negocios basado en Internet y la posibilidad de integrar diferentes servicios y productos", señala Gonzalo Rossi, de Amadeus, empresa de soluciones tecnológicas para la industria del turismo, y agrega que la tecnología de la información y de la comunicación ha permitido la existencia de un consumidor más educado.
"La página web es una herramienta más para la comercialización. A diferencia de la venta directa, nos permite llegar a cualquier parte del mundo, facilitándole al usuario la compra. Sabemos que 6 de cada 10 clientes visitaron nuestra web", dicen en la agencia ATI.
Internet se lleva gran parte de los laureles. Según Jorge Gobbi, docente universitario y autor del Blog de Viajes, Internet "permite eliminar costos de intermediación, crear plataformas de colaboración entre usuarios sobre temas relacionados con viajes, que las empresas vendan sus pasajes de manera directa, la posibilidad de hacer rentables nichos turísticos acotados. No veo para los próximos años cambios revolucionarios; sí veremos la consolidación de tendencias ya presentes en el mercado turístico".
Un estudio realizado hace unos meses por Amadeus y la consultora Henley Centre HeadlightVision marca la necesidad de humanizar la tecnología y que la misma permita viajes más simples, intuitivos y personalizados. Los escenarios contemplados incluyen "paseos virtuales" que los viajeros podrán realizar antes de salir de casa para familiarizarse, por ejemplo, con el aeropuerto.
Por otro lado, "se espera que en los años venideros las soluciones estén en dispositivos de dimensiones más pequeñas como celulares o laptops", dice Rossi. Coincide en esto con Gobbi: "El crecimiento de los dispositivos portátiles de acceso a Internet permitirán organizar detalles en pleno viaje, al poder acceder a más información en la ruta".
Es cierto que las innovaciones tecnológicas agilizan procesos, pero no hacen magia: "Personalmente espero que la tecnología elimine la pérdida de equipaje y reduzca las demoras de vuelos", dice Catherine Mayer de SITA, proveedor mundial de tecnología para la industria aérea. Para ella el autoservicio -darle el control al pasajero- es la herramienta tecnológica con mayor influencia en el turismo.
Viajes corporativos
Al calor de los negocios cada vez más globalizados, los viajes corporativos aparecen como un sector en constante crecimiento. La Argentina no escapa a esta tendencia. En este último tiempo, las empresas dejaron de considerar a estos viajes como un gasto, para entenderlos como una inversión. "El 58% del importe de boletos aéreos que se emiten en el país corresponde a estos viajes. Hace diez años, no llegaban al 50%", ejemplifica Norberto Gunsberg, Pte. del Foro Argentino de Consultores de Viajes Empresariales. El crecimiento está limitado, en parte, por una falta de desarrollo aéreo. Para el futuro, Gunsberg desea mayor frecuencia de vuelos. "No creo que se dé en 2008. En cabotaje, las tarifas están retrasadas y nadie invierte en mercados no rentables". Las tendencias que se avizoran son, para el mundo, algo que ya se practica en Europa: el trabajo ligado a la responsabilidad social empresaria. Para Argentina, agencias más especializadas en corporativos.
Deporte y viajes, una unión feliz
La combinación de viajes con deportes es una tendencias en alza. Además de los deportes de aventura, el golf y la pesca son productos cuya demanda crece día a día. Según un informe de la ETC-European Travel Commission llamado "Las tendencias del turismo hasta el año 2020 y más allá", para este año se prevé que el número de jugadores de golf llegue a los 120 millones, cifra que duplica el volumen actual. El informe ubica a Estados Unidos como líder mundial, seguido por Japón.
Según Willy Palma, de la División Golf de Secon Turismo American Express, Estados Unidos es el destino al que más viajan los argentinos para unir turismo y golf. Los que tienen más tiempo y dinero eligen Europa. Muy pocos se trasladan hacia Sudáfrica, y para escapadas cortas prefirieren Brasil o Carmelo. Irene Barr gerente de Golftime agrega que dentro de Europa, muchas veces por precio e idiomas, se elige España o Portugal. Más allá de que los golfistas más apegados a la tradición en algún momento anhelan la experiencia de jugar en Gran Bretaña. En este escenario, la Argentina ofrece campos de golf para todos los gustos y en todos los escenarios. Irene Barr asegura que quienes vienen a jugar toman el city tour o la visita a un club de tango los lunes, porque los clubes cierran ese día.
La pesca deportiva es otro motor del turismo mundial. En la Argentina hay 40 especies de alto valor pero los extranjeros buscan las truchas del Sur y los dorados del Litoral y del Norte. Se estima que por día de pesca cada turista puede llegar a gastar unos 500 dólares. José Luis Ríos, de Essential Travel, asegura que los extranjeros tienen a la Argentina como un destino de pesca de alto nivel y destaca que también los turistas locales se han inclinado por este deporte. En general, el 70 por ciento de los viajeros que llegan del exterior para pescar, buscan el sur argentino. Esta temporada, se estima que en Bariloche, donde generalmente se pesca con mosca, se venderán más de siete mil permisos.
De mares y de puertos
Todas las compañías de cruceros tienen grandes barcos en construcción, que sumarán a su ya impactante flota. Este indicador habla del crecimiento de esta modalidad turística en los últimos años y de las proyecciones alentadoras para el futuro. Al mismo tiempo, las empresas sostienen que los adultos mayores -a quienes se asociaba hasta no hace mucho con esta forma de viajar- representan sólo un segmento del mercado: "Cambiaron las formas de vacacionar de jóvenes, parejas y familias porque las personas eligen disfrutar más de su tiempo libre y los cruceros les permiten desplazarse por los destinos con todo el confort y de forma más económica que con paquetes terrestres", afirman en Organfur.
Royal Caribbean cuenta con 22 naves, Celebrity Cruises con 8 y Azamara Cruises con 2, pero se están construyendo el Independence of the Seas y el Genesis. Botado en 2009, el último será el barco más grande de la historia para cruceros: pesará 220 mil toneladas y tendrá capacidad para 5.400 pasajeros.
Según las empresas navieras, "cada vez se construyen barcos más grandes, con el objetivo de abaratar costos y ante el crecimiento de la demanda constante a nivel mundial". Por ello, las tendencias marcan la creación de barcos de mayor tamaño, y al mismo tiempo, la intención de desconcentrar los itinerarios clásicos al incorporar nuevas rutas en todo el mundo. En MSC Cruceros afirman que "siempre buscamos nuevas alternativas: tenemos en construcción dos buques de 130 mil toneladas, capacidad para 3.900 cruceristas y sector VIP con bar, solarium y piscina exclusivos y servicio de mayordomo". En el futuro, le prestarán más atención a los itinerarios de los buques desde su etapa de diseño. Es que los buques de mayor capacidad no pueden operar en algunos puertos y tienen dificultades para ofrecer un adecuado espacio al aire libre a todos los huéspedes. "Serán utilizados para itinerarios con poca navegación", señalan. De los 8 buques que tiene MSC (y otros 4 en construcción), 3 viajan por Sudamérica, con 60 mil toneladas y capacidad para 2.100 personas. Entre ellos se destaca el MSC Sinfonia, dedicado al público argentino y con una característica fundamental: todos los cruceristas pueden disfrutar de un espacio al sol al mismo tiempo.
Por su parte, Costa Cruceros tiene proyectos a mediano plazo bien definidos. Con 12 barcos en operación y 5 en construcción, no se dirige hacia el concepto de "gigantismo naval" sino que se concentra en otorgar respuestas de confort, servicios y disfrute superiores a bordo. En los últimos y próximos navíos se han asignado grandes áreas al spa y el bienestar, con un promedio de 2 mil m2, y además, disponen de una creciente cantidad de cabinas con balcón. Con respecto a nuevos itinerarios, Costa ha incorporado Dubai, Mauritius, Seychelles y China de forma permanente.
Clarín - Viajes