Llegar a la cumbre de una montaña, alcanzar el nacimiento o desembocadura de un arroyo o una simple caminata, mientras se disfruta de un paisaje de ensueño, son los objetivos básicos del trekking. Sepa dónde se encuentran los mejores lugares para practicar este deporte, que invita a dejar de lado el stress.
La eterna diversidad de paisajes que ofrece la Argentina la transforman en uno de los mejores lugares del mundo para el turismo aventura. Dentro de esta amplia gama de actividades, el trekking es una de las especialidades que mayor cantidad de adeptos ganó en los últimos años.
Caminatas moderadas o exigentes sobre paisajes naturales como sierras, valles, montañas, quebradas, bosques, orillas de arroyos, ríos y lagos, y el permanente contacto con la naturaleza, son la excusa ideal para aquellos que estén aburridos de las clásicas vacaciones en la playa.
Si usted es una persona poco amiga del sedentarismo y pretende siempre tener un motivo para estar en movimiento, seguramente encontrará en el trekking la opción justa para esperar con mayor ansiedad la llegada de sus días de descanso.
Antes de lanzarse de forma descontrolada a su práctica, existen algunos puntos sustanciales que debe conocer a la hora de practicar trekking (o senderismo, en su término más básico).
En primer lugar, deben diferenciarse los términos “senderismo” de “trekking” aunque su espíritu sea bastante similar. Por un lado, el senderismo está constituido por caminatas cortas, con un máximo de 6 horas, que se realizan por senderos bien marcados y delimitados. En esta clase de “paseos caminando” no existe ningún tipo de dificultad técnica. Cualquier persona, más allá de su condición física, no necesitará un equipamiento especial. Bastará una buena mochila, una botella de agua y un abrigo.
El trekking, en cambio, presenta más exigencias. “Trekking es una travesía, un desplazamiento de una o varias personas por una distancia grande con una cierta cantidad de equipamiento. Esto se debe a que quizá la expedición se prolongue por varios días, o por la dureza de la travesía”, explicó Carlos Pelli, de BFP Activo, titular de Relaciones Institucionales de la Asociación Argentina de Ecoturismo y Turismo de Aventura (Aaetav) y guía especializado desde hace 13 años.
“Una sesión de trekking puede durar solo un par de horas de caminata moderada o, por el contrario, prolongarse por varios días de expedición. Así también varían sus niveles de dificultad, desde principiante hasta profesional avanzado”, añadió Pelli.
En la actualidad, existen variados circuitos en Argentina que permiten recorrer la estepa patagónica, caminar por glaciares, trepar coloridos cerros norteños y explorar la Cordillera de los Andes, entre otros atractivos. ¿Cuáles son los mejores lugares para practicar trekking? Por un lado, están los circuitos tradicionales. Ellos son: “La Vuelta de Ushuaia”; “La Ruta de las Lagunas”, en el Chaltén”; “Plaza Francia, en el Aconcagua”; “Champaquí”, en Córdoba; “Los Tres Picos”, en Sierra de la Ventana; “Bosques Nativos”, en el Parque Nacional Lanin y “Refugio del Nevado de Chañi”.
Por otro lado, en el Noroeste también existen varios circuitos que se fueron transformando, con el correr de los años, en puntos obligados, como por ejemplo, el trekking de la Quebrada a la Selva - Quebrada de Humahuaca y Parque Nacional Calilegua. La excursión comienza sobre un terreno desértico y tierra árida y finaliza en el interior de una majestuosa selva.
“Para empezar, hay un trekking muy bueno como el de la Vuelta de Ushuia ($ 1.000 pesos por persona con impuestos incluidos), que dura 3 días y que está muy bueno. Otro clásico es el ascenso a los Tres Picos, en Sierra de la Ventana ($ 400), una salida típica de fin de semana largo. Para los más avanzados, sin dudas, el trekking a Plaza Francia, en el Aconcagua ($ 970) “, puntualizó Pelli.
Para este experto, el trekking sería el fútbol de los deportes de montaña. “Para hacer un picado se necesita una pelota, cuatro remeras para hacer los arcos y ya está. Para hacer trekking sólo se necesitan ganas de caminar y un buen calzado para que los pies no pasen ningún tipo de facturas al término de la jornada”, concluyó.
Así, bosques, selvas, quebradas, volcanes o extensos llanos representan escenarios ideales para hacer trekking. Argentina es uno de los mejores lugares para practicarlo. Solo hay que animarse a dar el primer paso.
El ABC del trekking
Lanzarse abruptamente a la práctica de cualquier deporte sin conocer cuál es el estado actual de su físico representa un riesgo. Y el trekking no es la excepción.
“En primer lugar, la mejor recomendación que puedo dar es que la persona debe ser sincera consigo misma”, apuntó Carlos Pelli, de BFP Activo, encargado de Relaciones Institucionales de la Asociación Argentina de Turismo de Ecoturismo y Turismo Aventura (Aaetav) al ser consultado sobre los consejos que debe tener en cuenta cualquier persona interesada en iniciarse en la práctica de trekking.
Pelli, guía especializado desde hace 13 años, señaló que si bien cualquier individuo puede practicar esta especialidad, casi ninguno puede empezar practicándola “en el Aconcagua”.
“Si una persona se cansa corriendo tres vueltas manzanas no va a poder empezar haciendo el trekking a Plaza Francia, la pared sur del Cerro Aconcagua. Es fundamental que cada persona conozca sus limitaciones y sea sincero sobre su actualidad física. Por eso, es recomendable empezar por los trekking más básicos y luego ir incrementando el grado de exigencia”, añadió.
El especialista consideró que también es imprescindible “informarse” sobre el lugar al que se irá a practicar este deporte para no encontrarse con ningún tipo de sorpresa cuando llegue el momento de ponerse el calzado y empezar a caminar.
“Es aconsejable conocer cada uno de los detalles del sitio elegido para realizar la práctica. Por otro lado, antes de hacer trekking, se deben completar varios documentos para dejar constancia si la persona sufre de algún tipo de alergia”, añadió.
La tercera recomendación, luego de llevar adelante las dos primeras, es elegir una actividad que sea acorde al estado físico de cada uno. “Se debe tener bien en claro qué es lo que se quiere hacer, pero también elegir una actividad o excursión que esté en sintonía con el estado físico de cada uno. Es indistinto empezar haciendo senderismo o trekking, pero no es indistinta la capacidad física que cada uno posee”, concluyó.
Carlos Altea
Diario El Cronista
Fotos: Diario El Cronista
La eterna diversidad de paisajes que ofrece la Argentina la transforman en uno de los mejores lugares del mundo para el turismo aventura. Dentro de esta amplia gama de actividades, el trekking es una de las especialidades que mayor cantidad de adeptos ganó en los últimos años.
Caminatas moderadas o exigentes sobre paisajes naturales como sierras, valles, montañas, quebradas, bosques, orillas de arroyos, ríos y lagos, y el permanente contacto con la naturaleza, son la excusa ideal para aquellos que estén aburridos de las clásicas vacaciones en la playa.
Si usted es una persona poco amiga del sedentarismo y pretende siempre tener un motivo para estar en movimiento, seguramente encontrará en el trekking la opción justa para esperar con mayor ansiedad la llegada de sus días de descanso.
Antes de lanzarse de forma descontrolada a su práctica, existen algunos puntos sustanciales que debe conocer a la hora de practicar trekking (o senderismo, en su término más básico).
En primer lugar, deben diferenciarse los términos “senderismo” de “trekking” aunque su espíritu sea bastante similar. Por un lado, el senderismo está constituido por caminatas cortas, con un máximo de 6 horas, que se realizan por senderos bien marcados y delimitados. En esta clase de “paseos caminando” no existe ningún tipo de dificultad técnica. Cualquier persona, más allá de su condición física, no necesitará un equipamiento especial. Bastará una buena mochila, una botella de agua y un abrigo.
El trekking, en cambio, presenta más exigencias. “Trekking es una travesía, un desplazamiento de una o varias personas por una distancia grande con una cierta cantidad de equipamiento. Esto se debe a que quizá la expedición se prolongue por varios días, o por la dureza de la travesía”, explicó Carlos Pelli, de BFP Activo, titular de Relaciones Institucionales de la Asociación Argentina de Ecoturismo y Turismo de Aventura (Aaetav) y guía especializado desde hace 13 años.
“Una sesión de trekking puede durar solo un par de horas de caminata moderada o, por el contrario, prolongarse por varios días de expedición. Así también varían sus niveles de dificultad, desde principiante hasta profesional avanzado”, añadió Pelli.
En la actualidad, existen variados circuitos en Argentina que permiten recorrer la estepa patagónica, caminar por glaciares, trepar coloridos cerros norteños y explorar la Cordillera de los Andes, entre otros atractivos. ¿Cuáles son los mejores lugares para practicar trekking? Por un lado, están los circuitos tradicionales. Ellos son: “La Vuelta de Ushuaia”; “La Ruta de las Lagunas”, en el Chaltén”; “Plaza Francia, en el Aconcagua”; “Champaquí”, en Córdoba; “Los Tres Picos”, en Sierra de la Ventana; “Bosques Nativos”, en el Parque Nacional Lanin y “Refugio del Nevado de Chañi”.
Por otro lado, en el Noroeste también existen varios circuitos que se fueron transformando, con el correr de los años, en puntos obligados, como por ejemplo, el trekking de la Quebrada a la Selva - Quebrada de Humahuaca y Parque Nacional Calilegua. La excursión comienza sobre un terreno desértico y tierra árida y finaliza en el interior de una majestuosa selva.
“Para empezar, hay un trekking muy bueno como el de la Vuelta de Ushuia ($ 1.000 pesos por persona con impuestos incluidos), que dura 3 días y que está muy bueno. Otro clásico es el ascenso a los Tres Picos, en Sierra de la Ventana ($ 400), una salida típica de fin de semana largo. Para los más avanzados, sin dudas, el trekking a Plaza Francia, en el Aconcagua ($ 970) “, puntualizó Pelli.
Para este experto, el trekking sería el fútbol de los deportes de montaña. “Para hacer un picado se necesita una pelota, cuatro remeras para hacer los arcos y ya está. Para hacer trekking sólo se necesitan ganas de caminar y un buen calzado para que los pies no pasen ningún tipo de facturas al término de la jornada”, concluyó.
Así, bosques, selvas, quebradas, volcanes o extensos llanos representan escenarios ideales para hacer trekking. Argentina es uno de los mejores lugares para practicarlo. Solo hay que animarse a dar el primer paso.
El ABC del trekking
Lanzarse abruptamente a la práctica de cualquier deporte sin conocer cuál es el estado actual de su físico representa un riesgo. Y el trekking no es la excepción.
“En primer lugar, la mejor recomendación que puedo dar es que la persona debe ser sincera consigo misma”, apuntó Carlos Pelli, de BFP Activo, encargado de Relaciones Institucionales de la Asociación Argentina de Turismo de Ecoturismo y Turismo Aventura (Aaetav) al ser consultado sobre los consejos que debe tener en cuenta cualquier persona interesada en iniciarse en la práctica de trekking.
Pelli, guía especializado desde hace 13 años, señaló que si bien cualquier individuo puede practicar esta especialidad, casi ninguno puede empezar practicándola “en el Aconcagua”.
“Si una persona se cansa corriendo tres vueltas manzanas no va a poder empezar haciendo el trekking a Plaza Francia, la pared sur del Cerro Aconcagua. Es fundamental que cada persona conozca sus limitaciones y sea sincero sobre su actualidad física. Por eso, es recomendable empezar por los trekking más básicos y luego ir incrementando el grado de exigencia”, añadió.
El especialista consideró que también es imprescindible “informarse” sobre el lugar al que se irá a practicar este deporte para no encontrarse con ningún tipo de sorpresa cuando llegue el momento de ponerse el calzado y empezar a caminar.
“Es aconsejable conocer cada uno de los detalles del sitio elegido para realizar la práctica. Por otro lado, antes de hacer trekking, se deben completar varios documentos para dejar constancia si la persona sufre de algún tipo de alergia”, añadió.
La tercera recomendación, luego de llevar adelante las dos primeras, es elegir una actividad que sea acorde al estado físico de cada uno. “Se debe tener bien en claro qué es lo que se quiere hacer, pero también elegir una actividad o excursión que esté en sintonía con el estado físico de cada uno. Es indistinto empezar haciendo senderismo o trekking, pero no es indistinta la capacidad física que cada uno posee”, concluyó.
Carlos Altea
Diario El Cronista
Fotos: Diario El Cronista
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